La madre y el padrastro del menor de 3 años que murió el pasado sábado están siendo investigados por el delito de homicidio calificado.

El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) emitió un llamado a la responsabilidad compartida entre la familia, comunidad cercana e instituciones para prevenir y denunciar los casos de agresión contra la niñez en el país.

El mensaje enviado por la presidenta ejecutiva de la institución Gloriana López Fuscaldo, señala que "todos deben actuar" ante estos casos de violencia:

La muerte de un niño de 3 años, este fin de semana, nos estremece a todos y todas. El dolor que vivió este niño nos obliga a recordar que el interés superior de cada persona menor de edad es responsabilidad primero de la familia, la comunidad, las instituciones y de cada uno de nosotros como sociedad. Esta responsabilidad se traduce en el cuido amoroso, el trato con respeto, la atención solidaria, la protección de todos los niños y niñas de mi hogar, mis vecinos, mi entorno; pero también en la denuncia de aquellas situaciones de riesgo y vulnerabilidad que son detectados por los familiares, los educadores, el personal de salud, las iglesias, la comunidad; todo ellos y ellas deben actuar".

El caso refiere a un menor de tres años de edad que falleció el pasado sábado en el Hospital San Rafael de Alajuela y que presentaba signos del síndrome del niño agredido.

Según comunicó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) al respecto, el niño ingresó al hospital cerca del mediodía tras ser trasladado por la Cruz Roja, procedente de El Cerro, en Sabanilla de Alajuela.

A su vez, y según informó La Nación, el despachador de la Cruz Roja Jorge Jiménez, indicó que a las 12:10 de la tarde de ese día se recibió una alerta sobre un niño con paro cardiorrespiratorio, por lo que se coordinó el envío de la Unidad de Soporte Avanzado que se hizo cargo de la emergencia y llevó al menor hasta el centro médico.

Al llegar al sitio, el menor presentaba hematomas en todo el cuerpo, un brazo fracturado y varios dientes quebrados, por lo que se presume activó el protocolo de alerta por agresión a menor y se procedió con el arresto de la madre, que quedó a la orden de la Fiscalía.

Según las primeras versiones de este hecho, el niño habría sido víctima de su padrastro, un hombre de 27 años de apellido Urrutia Barrientos, que en este momento está siendo buscado por las autoridades.

Durante su declaración a las autoridades, la madre agregó que el sujeto constantemente era quien le había pegado al menor y afirmó que las agresiones al niño eran constantes.

La tarde de este lunes, además, la Fiscalía Adjunta de Alajuela informó que el Juzgado Penal de la localidad dictó seis meses de prisión preventiva en contra de la madre, debido a que es sospechosa del crimen contra el menor.

Tanto ella como el padrastro están siendo investigados por homicidio calificado, según consta en el expediente 23-000426-057-PE.

Por eso, y ante este nuevo caso de violencia contra un niño, la presidenta del PANI afirmó que un caso así debe llamar a "revisar la crianza que tenemos hacia ellos y ellas".

Dar paso a la relación respetuosa y erradicar la idea que el castigo físico educa, tomar todas las medidas necesarias para evitar los riesgos y prevenir la negligencia, desarrollar entornos protectores, establecer una relación amorosa de acuerdo con su edad, prestar atención a sus emociones y, sobre todo, tener una comunicación asertiva. Padres, madres y encargados deben buscar apoyo cuando se sientan limitados para ejercer el cuido y protección de sus hijos e hijas y el Estado y todas las instituciones están para acompañarlos en esta tarea".

López Fuscaldo recordó que el PANI, el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), las Municipalidades y las iglesias, entre otros, son espacios que brindan atención a las familias y en donde se trabaja para prevenir y denunciar la violencia.

Que el dolor que hoy sentimos por esta muerte, se traduzca en acciones para que todos nuestros niños y niñas crezcan y sean felices. La violencia contra la niñez y la adolescencia se debe y puede prevenir. Actuemos ya, para continuar siendo una sociedad donde ellos y ellas sean nuestra prioridad", finalizó la jerarca.