"Me dijeron que no sabía en dónde me metía y yo le dije que si de algo tengo que morir, será defendiendo a las mujeres”, señaló González.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reconocerá el próximo lunes 10 de octubre con el Premio Nansen, a Vicenta González, una vecina de Upala que lleva más de 50 años ayudando a mujeres refugiadas nicaragüenses en el país.

González se ha dedicado, desde hace más de un siglo, a ayudar a las mujeres locales y también a las que son refugiadas de Nicaragua brindándoles empleo, refugio, alimentación y otras necesidades básicas para el ser humano. 

Doña Vicenta recibirá el premio a nivel regional en América. Este premio se otorga de forma anual desde 1954, y está dirigido a una persona u organización cuya labor a favor de las personas refugiadas sea sobresalientes.

Según comentó González:

(Las personas refugiadas) están muy necesitadas: necesitan un lugar para encontrar refugio, y cuando llegan, no saben a dónde ir, no conocen a nadie. Si alguien aparece enfermo, tengo que averiguar cómo ayudarlo. Si alguien ha sido herido, tengo que descubrir cómo defenderlo... Tengo que ser enfermera, doctora, consejera, niñera".

Desde la crisis sociopolítica que empezó en Nicaragua en 2018, más de 200 000 nicaragüenses se han desplazado de su país a otras tierras, principalmente Costa Rica. Desde ese entonces, el trabajo de doña Vicenta aumentó considerablemente, ya que su finca se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Nicaragua.

Como parte de estas actividades y ayudas que brinda González a las mujeres refugiadas, ella creó la Asociación de Mujeres Empresarias de Upala (AMECUP) en la que aprovechan las “pausas de café” para poner en la mesa distintos temas tabús.

Además, cuando conocen de un caso de violencia de género, tratan de buscar una solución, ya sea terapia de pareja o de encontrarles refugio a las víctimas.

AMECUP también proporciona herramientas para que sus mujeres parte comiencen a emprender y así generar empleos. Dentro de estas herramientas se encuentran cursos de panadería y fabricación de jabones.

Las ayudas de Doña Vicenta empezaron cuando tenía 12 años, momento en que se reveló contra su madre porque esta no permitía que la niña le colara comida y medicinas para un vecino que tenía una enfermedad pulmonar contagiosa.

Posteriormente se instaló junto a su esposo en una finca que poseía una plantación de caco y se fue convirtiendo en la partera de la zona de Upala. 

Me dijeron que no sabía en dónde me metía y yo le dije que si de algo tengo que morir, será defendiendo a las mujeres”, aseguró González.

Antes de la instalación del camino de tierra que da a su finca, las personas llegaban a la propiedad en canoa a través de un río cercano para que doña Vicenta los pudiese ayudar. A lo largo del tiempo, doña Vicenta ayudó a dar a luz a 213 bebés, ella tuvo dos hijos propios y crió a tres más.

Carmen, una mujer nicaragüense de 38 años, comentó sobre la labor y el significado de doña Vicenta para la vida de ella y cientos de mujeres que son ayudados por ella:

Ella es un modelo por seguir para nosotros. Ella muestra a las mujeres cómo aprender y cómo ser independientes, para que no dependamos de los demás", señaló.

La entrega del Premio Nansen se llevará a cabo en Ginebra, Suiza, donde González podrá compartir y reunirse con los demás ganadores regionales y también con la ganadora a nivel global, la excanciller federal de Alemania, Angela Merkel, quien será galardonada ayuda a los refugiados por el conflicto de Siria.