Por Gabriel Leyton Rojas - Estudiante de la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental

Tomando en consideración que tenemos o tendremos equipos más modernos, seguros y automatizados, ¿en realidad se ve impactada la seguridad ocupacional bajo la nueva Revolución Industrial 4.0? Para poder responder a esta pregunta, empezaremos por entender qué es la Revolución Industrial 4.0, luego se comentará acerca de los principales riesgos que se pueden presentar bajo este nuevo escenario, para posteriormente proponer algunas alternativas que permitan minimizar o eliminar los riesgos identificados.

Comencemos por entender a qué nos referimos con la Revolución Industrial 4.0. La capacidad creativa del hombre y su búsqueda incesante de nuevas maneras de hacer las cosas ha provocado que, con el paso de los años, la tecnología y la industria hayan vivido diferentes etapas en su desarrollo que han marcado un antes y un después en la historia. En primer lugar, el uso del vapor en la producción mecánica marcó el nacimiento de la Primera Revolución Industrial hacia finales del siglo XVIII, seguida por la producción en masa basada en la electricidad en 1870 que dio paso a la Segunda Revolución Industrial, posteriormente en 1969 se comenzaron a programar las máquinas, gracias a la informática, lo que generó la Tercera Revolución Industrial y la progresiva automatización de los procesos. En 2016, Klaus Schwab acuñó el término de Cuarta Revolución Industrial, el cual definió de la siguiente manera:

La cuarta revolución industrial genera un mundo en el que sistemas de fabricación virtuales y físicos cooperan entre sí de una manera flexible en todo el planeta… Al mismo tiempo, se producen oleadas de más avances en ámbitos que van desde la secuenciación genética hasta la nanotecnología, y de las energías renovables a la computación cuántica. Es la fusión de estas tecnologías y su interacción a través de los dominios físicos, digitales y biológicos lo que hace que la cuarta revolución industrial sea fundamentalmente diferente de las anteriores (Schwab, 2016, p. 13).

Por tanto, con base en lo anterior, la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0 es sumamente amplia. Desde el punto de vista que nos atañe en este breve ensayo, esta nueva revolución supone cambios de gran envergadura que requieren que en el ámbito de la seguridad ocupacional los profesionales en el área nos reinventemos y estemos preparados ante muchos nuevos riesgos y padecimientos que suponen la introducción de estas nuevas tecnologías. Así como el desarrollo tecnológico permitirá contar con procesos y equipos más automatizados y menos dañinos para los operadores, también supone la introducción de riesgos sociales, mentales y emocionales asociados por ejemplo al aislamiento social, al sedentarismo (al tener un control más automatizado de las operaciones), inseguridad, distracción y estrés por el uso de nuevas tecnologías (en especial a los trabajadores de mayor edad), inestabilidad laboral y pérdida de trabajos debido a las máquinas, extensión de jornadas laborales, solo por mencionar algunos de los nuevos riesgos asociados a esta nueva era industrial.

Por esta razón es imperativo implementar acciones que permitan reducir esos riesgos a niveles más aceptables y que minimicen el impacto en los individuos. Algunas de las acciones que deberían implementarse son las siguientes: realización de evaluaciones psicosociales periódicas, mejora de las condiciones ergonómicas (en especial a las personas que debido a esta nueva transformación realicen teletrabajo); formación, capacitación y desarrollo del capital humano en el uso de las nuevas tecnologías; establecer pausas activas; implementar actividades de integración y convivencia social, entre las principales.

En resumen, la introducción de la Industria 4.0 supone, desde un punto de vista de la seguridad ocupacional, la posible reducción de accidentes laborales asociados a la utilización de procesos más automatizados y con menor interacción operativa de los individuos, sin embargo, por otro lado, representa un incremento importante de riesgos psicosociales que muchas veces son infravalorados y no se les da la suficiente importancia. Por tanto, es fundamental que los profesionales en seguridad ocupacional presten especial atención a este tipo de riesgos en los nuevos entornos laborales para minimizar así el tecnoestrés y promover la salud mental de los trabajadores, en especial tomando en consideración que es inevitable la convivencia humano-máquina.

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias:
  • Schwab, K. (2016). La Cuarta Revolución Industrial. Foro Económico Mundial. Ginebra, Suiza: El Tiempo Casa Editorial.