Artis Leon Ivey Jr retrató a la perfección por qué un sistema educativo que carece de empatía e involucramiento genuino, nunca podrá cambiar las vidas de los millones de menores que crecen en círculos de pobreza y situaciones de riesgo.

Dicen que tengo que aprender,
Pero nadie está aquí para enseñarme,
Si no pueden entenderme,
¿Cómo podrán rescatarme?
Supongo que no pueden,
Supongo que no quieren".

Si tan sólo pudiésemos entender la profundidad que hay detrás de cada una de esas letras. Si tuviésemos la capacidad de dejar apartar la vista y recordar que decenas de miles de menores se irán hoy a dormir en nuestro país sin comer, sin techo digno, ni abrigo reparador, creciendo en un ciclo de desigualdad social que no hace más que ampliar el círculo de pobreza e impulsar su riesgo de caer en la criminalidad.

Mira la situación que me tienen enfrentando,
No puedo vivir una vida normal, la calle me crío,
Tengo un arma en mi mano y un brillo en mis ojos,
Soy aspirante a gánster, en medio de guerras de pandillas".

Nueve adolescentes son detenidos al día por tenencia o consumo de drogas en nuestro país. Colegios y escuelas detectan 7.000 estudiantes consumidores de drogas cada año. Sólo en este año, 9.500 delitos fueron cometidos por menores de 18 años.

Estoy viviendo la vida, vivir o morir, ¿qué puedo decir?
Ahora tengo veintitrés, ¿viviré para tener los veinticuatro?
Cómo van las cosas, no lo sé".

Mientras el 57% de jóvenes encarcelados cumplen condenas por delitos contra la vida, seguimos apartando la mirada y armando una bomba de tiempo que tarde o temprano nos explotará en la cara..

Han pasado la mayoría de sus vidas,
Viviendo en un paraíso de gangsters,
Dime, ¿por qué estamos tan ciegos,
para ver que los que lastimamos,
somos tú y yo?".

La criminalidad no nace por arte de magia. Todos fueron menores llenos de inocencia a los que arrojamos a un ciclo continuo de pobreza y violencia. Les fallamos como sociedad y como país. Y lo seguiremos haciendo mientras sigamos ignorando el mensaje detrás de una lírica que impactó al mundo hace 27 años y hoy más que nunca, sigue vigente.

Dicen que tengo que aprender
Pero nadie está aquí para enseñarme
Si no pueden entenderme
¿Cómo podrán rescatarme?
Supongo que no pueden
Supongo que no quieren".

Descansa en paz Coolio.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.