Las autoridades de países como Estonia, Letonia y Lituana optaron por cerrar su frontera con Rusia.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado este miércoles una "movilización parcial" de la población en plena guerra en Ucrania, donde las fuerzas rusas han sufrido varias bajas en las últimas semanas a raíz de una serie de contraofensivas de las tropas ucranianas.

El mandatario ha explicado que las actividades relativas a esta movilización arrancarán este mismo miércoles y ha resaltado que sólo los reservistas, principalmente aquellos con experiencia, serán llamados a filas, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.

Durante la jornada del martes, el presidente del Comité de Defensa de la Duma de Estado, Andrei Kartapolov, había dicho que las especulaciones sobre una movilización general estaban "absolutamente injustificadas". "No habrá una movilización general, dijo en declaraciones al diario 'Parlamentstaya Gazeta'.

Horas antes, la Cámara Baja del Parlamento de Rusia había aprobado una serie de enmiendas al Código Penal para endurecer las penas de cárcel por actos cometidos en periodo de guerra, incluida la rendición, la deserción y los saqueos.

Detenidos

El balance de detenidos por participar supuestamente en protestas contra la movilización de reservistas anunciada este miércoles por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aumentado a más de 1.000 personas en al menos 38 ciudades de Rusia.

La organización de defensa de los derechos civiles OVD-Info ha comenzado ya su propio recuento sobre las manifestaciones y ha podido confirmar al menos 1.054 arrestos, si bien la cifra previsiblemente aumentará por los llamamientos para esta misma tarde.

Cuentas vinculadas a la oposición en Rusia, entre ellas las del dirigente Alexei Navalni, han difundido vídeos que supuestamente muestran estas primeras protestas.

La Fiscalía de Moscú se ha adelantado para advertir de que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser constitutivo de delito, después de que se hayan publicado en Internet los primeros llamamientos.

El Ministerio Público ha incidido en que estas movilizaciones no han sido coordinadas con las autoridades pertinentes, que deben dar permiso a cualquier acción de este tipo. Las autoridades rusas no autorizan ninguna concentración contraria a las directrices del Gobierno.

Reacciones de Europa y Estados Unidos

Rostislav Smirnov, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, ha afirmado este miércoles que Rusia "se ha dado un tiro en el pie" con el anuncio de una "movilización parcial" y ha resaltado que "desde cierto punto de vista, es positivo" para Kiev.

"Diría que, desde cierto punto de vista, es una noticia positiva. Es un potente disparo en el pie por parte de Rusia. Tenemos que entender que estamos viviendo un momento histórico cuando Rusia empieza a reconocer sus pérdidas en el este", ha señalado, según ha recogido la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.

"Este proceso (...) provocará una enorme oleada de negatividad directamente en Rusia, lo que puede llevar a acontecimientos muy graves. En el futuro próximo veremos las consecuencias de este proceso", ha explicado Smirnov, que ha apuntado además a una división en el seno de la toma de decisiones en el Kremlin en relación con la situación en la guerra.

Las autoridades de países como Estonia, Letonia y Lituana optaron por cerrar su frontera con Rusia después del mensaje de Putin. Desde Ucrania solicitaron a Finlandia tomar la misma medida.

Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, ha anunciado la convocatoria de una reunión de emergencia de los ministros de Exteriores de la UE después del anuncio ruso.

El máximo representante de la diplomacia europea ha convocado una rueda de prensa en Nueva York --donde se encuentra para asistir a una serie de actos en el marco de la 77 Asamblea General de Naciones Unidas-- para pedir a la comunidad internacional que "reaccione" a los últimos movimientos de Rusia.

"No vamos a dejar que nos intimiden. La comunidad internacional tiene que reaccionar", ha aseverado Borrell. En este sentido, aunque sin adelantar el posible resultado de la sesión de emergencia, el máximo representante de la diplomacia europea ha apostado por "insistir" en las sanciones "económicas e individuales" que la Unión Europea ha adoptado hasta la fecha.

Sin embargo, ha aclarado que la Unión Europea "no es beligerante" y "no va a participar en la guerra". "No vamos a participar en la guerra, solo apoyamos a Ucrania (...) que ya es un esfuerzo bastante importante", ha dicho.

La embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Bridget A. Brink, ha asegurado que la movilización de reservistas anunciada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es un "signo de debilidad".

Para Brink, tanto esta llamada a filas como la "farsa" de los referéndums convocados en varias regiones del este de Ucrania evidencian el "fracaso" de Rusia, que en febrero ordenó por boca de Putin una ofensiva militar sobre el país vecino.