El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes un nuevo desembolso para Costa Rica correspondiente al Servicio Ampliado del Fondo (SAF) suscrito entre ambas partes, tras aprobar la primera y segunda revisión del programa de reforma económica del país.

Según un comunicado de prensa del organismo internacional, la conclusión de estas revisiones posibilita un segundo desembolso por $284 millones, con lo cual los desembolsos totales a la fecha ascienden a $569 millones. El Directorio Ejecutivo, además, aprobó una extensión del acuerdo por cinco meses, hasta el 31 de julio de 2024, y una reprogramación de los desembolsos restantes.

El SAF entre el FMI y Costa Rica fue originalmente pactado a tres años plazo, por la cantidad total de $1.778 millones, o 335 por ciento de la cuota en el FMI en la fecha de aprobación del acuerdo.

Si bien Costa Rica superó con creces las metas fiscales pactadas con el Fondo, no logró hacer lo mismo con la agenda de implementación de los proyectos de ley vinculados al acuerdo, por lo que la prórroga dada por el Fondo pretende que el gobierno entrante formule y ponga en marcha reformas en el marco del programa respaldado por el FMI.

El Subdirector Gerente y Presidente Interino del Directorio, Kenji Okamura, dijo en un comunicado de prensa que las autoridades costarricenses han hecho importantes avances en el marco del acuerdo respaldado por el FMI, incluido un desempeño fiscal más sólido de lo previsto en 2021 y considerables avances en cuanto al fortalecimiento de la eficiencia y la equidad de la administración pública.

La respuesta proactiva ante el shock de la COVID-19 y el desempeño sostenido de las exportaciones han respaldado una recuperación robusta, pero las perspectivas económicas siguen sujetas a importantes riesgos mundiales derivados tanto de la pandemia como de los precios de las materias primas más altos y las condiciones financieras mundiales más rígidas. De ahí que sea importante aprovechar los avances recientes para garantizar la sostenibilidad de la deuda, mantener la estabilidad monetaria y financiera, y promover el crecimiento inclusivo, verde y sostenible. La consolidación fiscal sostenida conforme a la regla fiscal continúa siendo una prioridad, al mismo tiempo que se sigue destinando una cantidad adecuada de recursos para proteger a los más vulnerables. Son necesarios esfuerzos adicionales para para aumentar los ingresos del gobierno y mejorar la gestión de las finanzas públicas.

Okamura destacó además que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) brindó apoyo crucial para amortiguar el shock de la COVID-19, y que dada la intensificación de las perspectivas de inflación, la disminución en curso de la política monetaria expansiva está justificada, de forma coherente con el enfoque del BCCR en una política basada en los datos y prospectiva, respaldada por la continua flexibilidad del tipo de cambio.

Las medidas que se están tomando para seguir reforzando la ley del BCCR consolidarán su autonomía operativa y gobernanza. Es encomiable la hoja de ruta del Banco Central para integrar las consideraciones sobre el cambio climático en sus actividades principales.

Okamura también destacó que el sistema financiero ha demostrado resiliencia a lo largo de la pandemia debido a la política monetaria más favorable y una estrategia proactiva para vigilar los riesgos y actualizar los planes de contingencia: "Los esfuerzos en curso para monitorear los riesgos crediticios, afianzar el marco de gestión de crisis e incentivar la desdolarización siguen siendo críticos".

Finalmente, Okamura dijo que las autoridades deben seguir impulsando su ambicioso programa de reformas para promover una economía inclusiva y verde, que cree empleos de alta calidad, para lo cual serán vitales una mayor formalización y digitalización, la inclusión financiera, el empoderamiento económico de la mujer y la transición a un modelo económico con menores emisiones de carbono.

La extensión del actual acuerdo en el marco del Servicio Ampliado del FMI proporcionará más tiempo para que el gobierno entrante formule y ponga en marcha reformas en el marco del programa respaldado por el FMI.

El ministro de Hacienda, Elian Villegas, señaló que “esta aprobación tendrá un efecto positivo en los mercados nacionales e internacionales, lo que se traducirá a su vez en tasas de interés más favorables, mayores ofertas en las subastas de los títulos de Gobierno y mejores precios en los títulos de deuda a nivel internacional”.

Este desembolso viene a constituir parte de los recursos con los que contará la próxima Administración para iniciar labores a partir del 8 de mayo. Es parte del esfuerzo de esta Administración por dejar la casa ordenada.