Por Cristina Moya Roldán - Estudiante de Enseñanza del Inglés con Énfasis en Educación Preescolar
Según los libros de historia, la Guerra Fría fue un evento que tuvo su inicio poco después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, y que terminó en 1991 con la disolución de la Unión Soviética. Esta fue una guerra de naturaleza “política, económica y de propaganda, y solo tenía recursos limitados de armas” (Britannica, 2021). Las partes en enfrentamiento eran dos de las potencias mundiales más poderosas hasta la fecha: Estados Unidos y la Unión Soviética (actualmente llamada Rusia) y los países aliados de cada una. Los historiadores estarán de acuerdo en que dicha guerra quedó en el pasado; sin embargo, dados los eventos recientes del siglo XXI que indican similitudes, surge la pregunta de si el mundo se acerca al comienzo de otro período de enfrentamiento como en la segunda mitad del siglo XX.
Desde el inicio del presente siglo se han observado destellos de nuevas tensiones entre potencias mundiales, siendo Estados Unidos el protagonista de muchos de estos. A través de los años, esta potencia mundial ha adquirido una “hegemonía histórica” que se ha expandido y permanecido en la actualidad (Carriedo, 2007). Su gran influencia política, militar, social y económica es lo que le ha permitido sembrar estrechas relaciones beneficiarias con otras potencias mundiales y, por ende, mantener su poderío. Sin embargo, estas relaciones no siempre han sido caracterizadas por ser pacíficas y armoniosas en su totalidad. Cuando los intereses propios se involucran, es de esperar que se haga lo que sea necesario para defender esos intereses.
Un claro ejemplo de la búsqueda de los intereses propios de dos países es la relación de Estados Unidos con Rusia. Claro está que después de casi medio siglo de guerra, es inevitable que quede algún remanente de las tensiones y diferencias que impulsaron dicha guerra. Eventos de la última década como la crisis en Ucrania han aportado al conflicto entre ambas potencias, que, según Pérez (2016), es “el resultado de una pugna geopolítica entre Occidente y Rusia en Europa del Este”. La desconfianza creciente entre ambos países, y el deterioro de su relación son factores
que demuestran la inestabilidad y constante peligro de un nuevo período de hostilidad y de tensa espera ante un posible evento trágico que deje de ser ideológico y se vuelva militar o inclusive nuclear.
Sin embargo, a pesar de la evidencia anterior, los historiadores consideran que si se diera otra guerra de la misma índole, uno de los dos protagonistas no sería Rusia, sino China. Desde la presidencia de Donald Trump se comenzaron a fundamentar las posiciones en contra de China, viendo a esta potencia como un peligro y amenaza para los intereses de Estados Unidos. Este escenario es más desfavorable para el país occidental, ya que “China plantea hoy un desafío económico mucho mayor del que en su tiempo fue la Unión Soviética” (Ferguson, 2020). También es importante tomar en cuenta las estrechas relaciones que ha desarrollado China con las potencias “enemigas” de Estados Unidos, e incluso le ha superado en términos del porcentaje del PIB. Es por esto que se ha apoyado la idea de que, de empezar una nueva guerra fría, sería contra China, y no se puede asegurar que el ganador de la guerra sea Estados Unidos.
El presente enfrentamiento de Estados Unidos con otras potencias mundiales, y principalmente con China, ha sido obviado debido a preocupaciones más grandes e inminentes, como lo es la pandemia del covid-19. El contexto, posiciones y circunstancias de esta posible nueva guerra fría no son las mismas que las de hace más de 30 años, por lo que es un error ver esto con ligereza y esperar que el resultado sea el mismo. Es por esto que, si el mundo se está acercando a otro enfrentamiento como lo fue la Guerra Fría del siglo XX, nuestros ojos deben volverse a esto con la atención y preocupación que merece.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Britannica. (2021). Cold War. https://www.britannica.com/event/Cold-War
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Carriedo Castro, P. (2007). Guerra Fría y Cultura: Un panorama sobre la libertad y el compromiso del escritor en la mitad del siglo XX. Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18153298019
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Ferguson, N. (2020). Estamos viviendo una nueva Guerra Fría. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2020/01/07/espanol/opinion/guerra-fria-china.html
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Pérez Triana, J. (2016). ¿Estamos realmente frente a una Nueva Guerra Fría? https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/estamos-realmente-frente-a-una-nueva-guerra-fria