Por Melany Cornejo – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental
Debido a la pandemia y emergencia mundial por la COVID-19, el teletrabajo ha sido un gran impulso para la economía nacional, pero también un gran desafío para la empresas y colaboradores. Cientos de costarricenses se encuentran actualmente trabajando desde sus hogares con el fin de quedarse en sus casas y prevenir el contagio. Pero, acompañado al teletrabajo, se avecinan los riesgos psicosociales, que llegan a ser un gran reto, ya que los problemas familiares, la falta de herramientas para facilitar las labores, las condiciones de trabajo inadecuadas y las distracciones familiares pueden llegar a perjudicar el buen desempeño de las tareas.
Según OSHA (s.f.), los riesgos psicosociales son ocasionados debido a la deficiencia que puede tener la organización en el diseño, gestión del trabajo y el mal ambiente labora, las cuales pueden ocasionar daños y efectos negativos tales como estrés, fatiga, depresión, etc. Se identifican algunos ejemplos de malas condiciones laborales que pueden influir negativamente a la carga psicosocial en el trabajo.
Algunos de estos factores determinantes son los siguientes:
• Carga excesiva de trabajo.
• No tener claridad de las funciones que debe realizar el colaborador en su puesto de trabajo.
• Falta de comunicación con la alta gerencia y malas relaciones con sus compañeros.
• Cualquier tipo de acoso sexual, psicológico o incluso violencia en el lugar de trabajo o en el hogar.
• Horarios irregulares que hacen que la jornada laboral tenga una duración mayor.
• Dificultad al separar las tareas laborales de las labores domésticas.
• Dificultad de adaptación a la nueva tecnología o metodología de trabajo a la cual no estaba acostumbrado.
Además, se pueden identificar otros riesgos que influyen en la fatiga y cansancio laboral, que afectan el buen desempeño de los colaboradores en el teletrabajo. Dentro de estos se pueden mencionar los riesgos ergonómicos, los locativos y los físicos.
Es importante adoptar medidas para mantener una vida saludable y un equilibrio adecuado entre los factores laborales y la vida cotidiana que desempeña en su hogar. A continuación se ofrecen algunas recomendaciones:
• Se debe destinar un área de su hogar para realizar teletrabajo. Dicha área debe contar con características físicas básicas tales como adecuada iluminación, ventilación y libre de ruidos para poder ejecutar sus tareas de manera adecuada y provechosa.
• Es recomendable que dote su área de trabajo de equipo ergonómico para que no tenga dolencias o malestares durante sus horas laborales. No es necesario que compre elementos, también puede utilizar libros, cuadernos o restos de cartón para crear su propia oficina con condiciones óptimas.
• Realice pausas activas para incrementar y mantener el equilibrio del cuerpo, prevenir lesiones musculoesqueléticas y las posiciones estáticas. Recuerde que las pausas activas son aquellas actividades físicas o recreativas las cuales se pueden hacer en periodos cortos y medianos de tiempo (UCR, s.f.).
Para finalizar, el teletrabajo es un reto muy importante que está asumiendo el país, pero en el que las empresas deben asumir sus responsabilidades. Es importante que los colaboradores que realicen teletrabajo delimiten sus tareas de las actividades cotidianas de sus hogares.
