La organización civil Transparencia Internacional presentó el día de hoy los resultados para el 2021 de su Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), en los que se destaca para Costa Rica que se mantiene el estancamiento registrado desde el 2018 —cuando pasó de 59 a 56 puntos—, para el año pasado la puntuación obtenida fue de 58 puntos.

Dato D+: El Índice de Percepción de la Corrupción califica de 0 (muy corruptos) a 100 (muy limpios) el nivel de percepción sobre corrupción en 180 países y territorios en base a la percepción de su nivel de corrupción en el sector público según consultas a personas expertas y del sector empresarial.

A pesar de que el país logró subir 1 punto en comparación con la calificación obtenida en 2020, desde la Asociación Costa Rica Íntegra (CRI) —capítulo nacional de Transparencia Internacional— se destacó que el país se mantiene en la decena de los cincuenta, en la cual ha estado fluctuando desde el 2012, sin avances sostenidos.

A nivel Global el IPC lo encaberan Dinamarca (88), Finlandia (88) y Nueva Zelanda (88), tres países que también se encuentran entre los diez mejor puntuados en cuanto a libertades civiles según el Índice de Democracia. La puntuación media global se mantiene en 43 puntos por décimo año consecutivo y dos tercios de los países (123) no llegan a 50.

En el Continente Americano, el índice es liderado por Canadá (74), Uruguay (73), Chile (67) y Estados Unidos (67) y en el quinto lugar aparece Costa Rica (58).

Del otro lado del espectro se ubican Nicaragua (20), Haití (20) y Venezuela (14) con las puntuaciones más bajas de la región; y según destacaron desde CRI “los tres atraviesan crisis humanitarias. La corrupción Latinoamérica continúa debilitando la democracia y los derechos humanos”.

Sobre los resultados de este año en nuestra región la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio, destacó que:

Los países de América están totalmente estancados en la lucha contra la corrupción. Los líderes corruptos apuntan contra activistas y consolidan su poder, al tiempo que se atacan los derechos de la prensa, la libertad de expresión y la libertad de asociación. Se necesitan acciones contundentes para revertir esta tendencia, proteger a la sociedad civil y defender los derechos humanos y la democracia”.

Para el país, desde la Asociación se puntualizó en varios hitos durante este periodo como fueron “los megacasos de corrupción en las  instituciones públicas, asimismo, la lucha contra la corrupción no es considerada prioridad política ni presupuestaria y la capacidad de sanción es baja, particularmente en el régimen administrativo”.

Adicionalmente, se reconoció que el país ha avanzado en su normativa anticorrupción, a través de las leyes que aprobó para lograr el ingreso a la OCDE. Actualmente, por primera vez, cuenta con una Estrategia Nacional de Integridad y Prevención de la Corrupción (ENIPC). Y, por parte del Ejecutivo se promovió la conformación de un grupo de trabajo de los supremos poderes que establecieron una hoja de ruta contra el crimen organizado.

Evelyn Villarreal Fernández, presidenta de Costa Rica Íntegra señaló:

se notan esfuerzos encomiables, como la ENIPC y un mayor control ciudadano, así como procesos de investigación en megacasos de corrupción nunca antes vistos. Pero por otro lado, es necesario se dé prioridad y continuidad a las iniciativas. De nada servirá si las investigaciones no terminan en sanciones efectivas. El IPC podría volver a disminuir el próximo año si no se muestran avances sostenibles”.