Los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) del 2020 muestran que en el país no hubo avances ni retrocesos en la calificación obtenida. Para este año la puntuación que obtuvo el país en el índice fue de 57 (en una escala de 0 a 100, donde a mayor puntuación menor percepción de corrupción). Según los resultados, el país se coloca en la posición 42 a nivel mundial —empatado con Chipre y Letonia— y quinta en América.

Dato D+: El Índice de Percepción de la Corrupción califica a 180 países y territorios en base a la percepción de su nivel de corrupción en el sector público según expertos y empresarios.

El informe de resultados fue presentado el día de hoy por la Asociación Costa Rica Íntegra, la organización sin fines de lucro creada en abril de 2012, y que es el contacto para Costa Rica de Transparencia Internacional (organización encargada del IPC a nivel mundial).

La puntuación de este año fue únicamente un punto superior a la obtenida en 2019 y 2018, por lo que el país suma ya tres años consecutivos sin mayores mejoras en su calificación. En 2018 el país tuvo una caída de tres puntos, de la cual no ha podido recuperarse.

Sobre estos resultados, el director ejecutivo de Costa Rica Íntegra, Andrés Araya Montezuma, señaló que “este insatisfactorio resultado es un reflejo de que no hay cambios significativos en el combate a la corrupción, siguen ausentes políticas o iniciativas que logren realmente mover la aguja”.

Para la elaboración del índice el país fue evaluado en siete indicadores, en los que obtuvo las siguientes calificaciones:

  • Transformación hacia democracia y economía de mercado un 69.
  • Grados y Tipos de democracia un 66
  • Desempeño de Estado de Derecho un 63.
  • Factores ambientales, sociales y de gobernanza un 59.
  • Riesgos asociados a deuda soberana, moneda, sector bancario, estructura política, económica y los niveles generales de riesgo un 55.
  • Competitividad un 50.
  • Riesgos financieros, económicos y políticos con un 41.

A nivel mundial el IPC es liderado por Dinamarca y Nueva Zelanda, ambos con 88 puntos, seguidos de Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza con 85 cada uno. Las puntuaciones más bajas corresponden a Sudán del Sur y Somalia, con 12 puntos cada uno, seguidos de Siria (14), Yemen (15) y Venezuela (15).

El informe destaca que la mayoría de los países han hecho poco o ningún progreso en la lucha contra la corrupción en casi una década y más de dos tercios de los países puntúan por debajo de 50. Adicionalmente, se señaló que los resultados muestran que la corrupción no solo socava la respuesta de salud para atender la crisis por COVID-19, sino que también contribuye a una continua crisis de la democracia.