La conmemoración este 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer debe ser un espacio de reflexión y acción para asegurar de una vez por todas la participación política de las mujeres en condiciones de igualdad.

Si bien Costa Rica ha logrado aumentar la cantidad de diputadas durante las últimas administraciones, no hemos logrado todavía la paridad real. El país a lo largo de 200 años de vida independiente solo ha tenido a una mujer presidenta y a nivel local el asunto empeora, hoy, menos del 10% de alcaldías son ocupadas por mujeres.

Sabemos que son varias las razones que han impedido este objetivo:

La injusta distribución del trabajo doméstico y de cuido. Las mujeres dedican 3 veces más tiempo a estas tareas que hombres. Además, el limitado espacio que dan los partidos políticos a las mujeres.

Pero en los últimos años hemos visto el aumento de un fenómeno aún mas abrumador: la violencia y discursos de odio en las redes sociales contra las mujeres que se han animado a participar en política. Discursos que se dirigen a cualquier mujer que ocupe el espacio político y público, independientemente de su opinión o afiliación política.

Se trata de una violencia que pretende anular y silenciar la voz de esas mujeres y que nos quiere hacer creer que todas las mujeres no tienen que opinar, sino permanecer en sus casas en tareas domésticas únicamente.

En las últimas semanas, desde Naciones Unidas y nuestros socios estratégicos: el Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) de la UCR y la Asociación Punto y Aparte, hemos hallado evidencias de esta violencia en redes sociales: 2115 mensajes relacionados con violencia hacia las mujeres que participan en política. De ellos el 60% se publicó en Facebook y el 40% en Twitter.

El 68% de estos mensajes incluye lenguaje soez, discriminatorio o violento contra las mujeres y el 89% de los comentarios de odio y violencia fue emitido por hombres, especialmente los que estaban en rango de edad entre 35 y 44 años.

El tema de la campaña este año es Ya es Ya, porque ya es hora de detener esta y todas las formas de violencia en contra de las mujeres. Ya es hora de tomar las decisiones para solucionar el problema. ¿Qué podemos hacer?

Tenemos que enfrentar los discursos de odio y violencia, Investigando, señalando y visibilizando esos mensajes en redes sociales. Por tal razón es que Naciones Unidas ha decidido apoyar la creación de un Observatorio en la UCR, pero necesitamos hacer más.

Debemos trabajar los mecanismos legales y es por eso que la el proyecto “Ley para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en la política” (expediente 20.308) es tan importante y esperamos que se apruebe lo antes posible.

Estamos también trabajando de la mano con el Colegio de Abogados y Abogadas y con entes judiciales para que las mujeres puedan enfrentar los actos violentos e ilegales en su contra.

Necesitamos que las grandes compañías de redes sociales y medios de comunicación cumplan con su responsabilidad y no permitan que a través de sus canales se expanda el odio y la violencia política contra las mujeres.

ONU ha iniciado también un trabajo con Facebook para educar y generar ciudadanía digital. Es un paso pequeño pero significativo. Requerimos también un Colegio de Periodistas que apoye la educación y la guía del sector de medios de comunicación para asegurar que estos cumplen lineamientos éticos y de respeto en las coberturas a las mujeres políticas.

El Estado, la academia, los mismos gobiernos locales deben redoblar sus esfuerzos de educación y formación política para las mujeres de manera continua. Las mujeres deben de contar con las herramientas que, no solo les permita llegar a los puestos de poder, si no también ejercerlos y desenvolverse en la arena política sin ser minimizadas o violentadas.

Participar en política requiere recursos económicos. Debemos hallar financiamiento del Estado y del sector privado, seguro y de bajo costo para que las mujeres puedan contar con el dinero necesario para asumir de lleno la participación en política.

Hemos logrado concretar ya la Política de Cuido por parte del Estado para que las mujeres cuenten con el tiempo suficiente para su vida pública y en esto se necesita también un cambio de actitud de las personas y los partidos políticos pueden ayudar haciendo campaña con sus propios partidarios.

De cara al proceso electoral 2022 tenemos que exigir a las y los candidatos una agenda que promueva la igualdad de género: una agenda feminista.

Invito a toda la ciudadanía a revisar los planes de gobierno y tomar nota de las distintas posiciones antes de emitir su voto.

Y finalmente, las mujeres debemos acompañarnos en la difícil tarea política desde la sororidad, creando redes y brindándonos entre nosotras apoyo para fortalecernos y saber que no estamos solas. El logro de una es el logro de todas. ¡Celebremos esas conquistas!

Aunque hoy nos estamos enfocando en las mujeres, no son las únicas que enfrentan estos desafíos. Hay también discriminación en política en contra de la comunidad LGBTIQ+, las personas con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, entre otras. Muchas de las soluciones presentadas hoy tienen que extenderse y garantizarse para todas estas poblaciones.

La diversidad es una fortaleza: Lograr la participación equitativa de todes es bueno para todes. Construir una sociedad más inclusiva es fundamental para lograr el desarrollo humano, económico y social que Costa Rica necesita para no dejar a nadie atrás.

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