Por Alanys Acosta Artavia – Estudiante de la carrera de Enseñanza del Inglés con Énfasis en Preescolar
¿Sabía usted cuánto impacto ambiental genera la venta y compra del agua embotellada?
Comprar botellas conlleva un gran impacto medioambiental. Se emplean multitud de recursos para la producción de los envases, etiquetado y transporte de las botellas que conlleva un gran impacto ambiental. Aunque podrían reciclarse muchos de los residuos que se generan, lo cierto es que un alto porcentaje (millones de toneladas) de los residuos terminan abandonados en la naturaleza. El negocio del agua embotellada mueve miles de millones anualmente. (Eco Inventos, 2020).
El plástico es un material que nuestro planeta no puede digerir y es el material más utilizado para embotellar agua en todo el mundo. Por esta razón, el agua embotellada es uno de los principales contaminantes ambientales, y el agua del grifo es una opción más ecológica barata y saludable.
El agua embotellada genera toneladas de basura, solo una de cada cuatro botellas se recicla. El resto de plástico que no se recicla va a parar a mares, océanos, ríos y lagos, provocando un daño irreparable a numerosas especies de animales, siendo este un foco de contaminación con una terrible destrucción ambiental ya casi imposible de recuperar (Eco Inventos, 2020). Por consiguiente, reducir de forma significativa los residuos de envases de plástico reduciría las emisiones de gases contaminantes asociados a la distribución y transporte de agua embotellada. El consumo de plástico para tomar agua es, de hecho, generalmente innecesario. El agua embotellada se puede transportar más fácilmente, pero ¿por qué se embotella algo que también podemos obtener de nuestro propio grifo?
La razón del porqué se consume agua embotellada está basada en la publicidad y el marketing, debido a que se vende con una imagen para aquellos que quieren demostrar su salud y sofisticación. Un ejemplo de esto es la marca de agua embotellada Evian, la cual utiliza de eslogan “Live Young (Vive Joven)”. Según la empresa este eslogan expresa los valores de la marca en los que se incluye salud y juventud. Y aquí está el problema. El envasado y la comercialización del agua nos pueden sugerir la belleza del mundo natural, pero la realidad es que tiene graves consecuencias ecológicas. El movimiento BeCause Water para la sostenibilidad del agua afirma que casi tres millones de toneladas de plástico se utilizan para producir agua embotellada en todo el mundo, y el 80% termina en vertederos. El Océano Pacífico tiene ahora un área del doble del tamaño de Texas, conocida como La Isla de Basura, compuesta por depósitos de plástico.
Por consiguiente, la mejor opción de consumo de agua es del grifo, debido a que no genera residuos, el agua llega directamente sin envasar, no produce contaminación, el agua embotellada debe transportarse desde sus lugares de producción hasta sus lugares de venta, el cual utilizan vehículos para su traslado que generan contaminación atmosférica. El agua de grifo es más saludable, a pesar de que muchas empresas de agua embotellada elaboren publicidad dando a entender lo contrario, el agua embotellada no es sana.
La mayoría de envases plásticos contienen Bisfenol A, el cual es un producto que se asocia a graves enfermedades y que en países como España está prohibido para la fabricación de algunos envases plásticos como los biberones y el único producto químico que puede contener el agua del grifo es el cloro, el cual mediante los filtros se elimina este compuesto. (Gamaza, 2016).
En síntesis, el agua del grifo es considerada más saludable, debido a que es analizada muchas veces para asegurar que sea segura para el consumo. También ahorra dinero, pues en muchos casos el agua embotellada es 200 veces más cara, por eso con el simple acto de beber agua del grifo y llevar una botella reutilizable se puede ahorrar mucho dinero. Y la razón más importante: cuida el medio ambiente. Miles de botellas plásticas terminan en océanos y su producción genera una gran cantidad de C02. Al tomar agua del grifo no se utiliza plástico y se puede transportar cómodamente en botellas reutilizables (TappWater, 2020).
