El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha inaugurado este jueves en Israel la Embajada del país en Jerusalén, convirtiéndose en el cuarto país en tener allí una legación, en un paso similar al que dio en su día Estados Unidos de la mano del expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
Hernández ha viajado a Israel con el propósito de inaugurar la embajada en Jerusalén, ciudad de la que ha dicho que es la "capital eterna" del país.
En una serie de mensajes compartidos a través de su cuenta de Twitter, el mandatario hondureño ha recordado que, este jueves, se cumple el 30º aniversario de la primera vez que viajó a Israel. Visitó el país invitado por la agencia de desarrollo israelí Mashav para participar en su programa de desarrollo de liderazgo, una experiencia que "cambió" su vida, en sus propias palabras.
De forma paralela, ha destacado que, desde que asumió el cargo de presidente de Honduras, el país centroamericano "cambió su postura de voto en la ONU y se convirtió en uno de los dos países de América Latina y uno de los cinco del mundo que más veces se abstiene de las resoluciones a las que se opone Israel".
Por su parte, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha extendido su "agradecimiento" a Hernández, del que ha dicho que "siempre" ha apoyado al país. A través de la citada red social, Bennett ha subrayado que la apertura de la Embajada de Honduras y los acuerdos de cooperación entre ambas naciones suscritos este jueves son una "demostración" de la "fuerte amistad y profunda conexión" entre Honduras e Israel. "Continuaremos fortaleciendo los lazos", ha garantizado.
Además de Honduras y Estados Unidos, Guatemala y Kosovo son los únicos que han abierto una embajada en Jerusalén, paso que ha sido criticado por las autoridades palestinas y por gran parte de la comunidad internacional. La ONU considera que rompe de forma unilateral el 'statu quo' para la ciudad.