Por Luis Ernesto Hernández Solórzano – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Si bien es cierto la religión es algo que en la mayoría de las familias se inculca y se enseña desde que somos muy pequeños, muchas personas se cuestionan si lo que hacen está bien o si lo están haciendo bien. Al menos en mi caso, vengo de una familia cristiana evangélica donde siempre se me ha dicho lo cerca que debo estar de Dios, ese ser Supremo al que le puedo confiar, hablar, pedir, rogar, alabar, etc. Nunca me he cuestionado su existencia, sin embargo, conforme he avanzado de edad, me he topado todo tipo de personas religiosamente hablando y, a mi parecer, las personas “más religiosas” son las católicas; a pesar de que al cristiano evangélico, y lo digo por experiencia propia, se le encasilla de ser “más bueno” por cosas tan simples como no usar un vocabulario vulgar o soez, o por no escuchar “música mundana”.

El tema religioso siempre es un tema controversial sin importar de que punto se vea, al menos aquí en nuestro país Costa Rica, pero ¿cómo lo sobrellevan otros países donde deben ocultar su religión o donde simplemente son acusados por la manera en que creen? Considero que las personas no deberían sufrir discriminación alguna por la manera en que lleva a cabo su religión. El caso más grande de genocidio por religión fue El Holocausto de la Alemania Nazi entre 1941 y 1945, donde la población judía de Europa fue perseguida y asesinada sistemáticamente. A nivel mundial hay dos subgrupos principales de religiones: las religiones indias, que son el budismo, hinduismo, jainismo etc., y las religiones abrahámicas, como el cristianismo, islam, judaísmo, etc.

En el caso de los musulmanes sufren discriminaciones como, por ejemplo, que a las mujeres musulmanas se les niegan empleos y a las niñas se les impide asistir a clases normales simplemente porque usan prendas de vestir tradicionales (como el pañuelo)  y los hombres pueden ser despedidos de su trabajo por llevar barbas asociadas al islam. La discriminación religiosa en la actualidad tiene muchos actos así sean pequeños, hasta problemas laborales pueden llegar a encontrar muchas personas por su religión. Otro ejemplo de discriminación es cuando un musulmán reza varias veces al día y hay oraciones que se realizan en horarios laborales, a lo cual los supervisores o jefes no otorgan el permiso, aun sabiendo que no tendría un impacto negativo por concederlo.

Esto es un tema delicado ya que aproximadamente 6 de cada 10 personas son religiosas. Estamos hablando que es un gran porcentaje de la población en su mayoría. El derecho a la libertad religiosa se encuentra establecido en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos cuando se afirma que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. Sin embargo, es un derecho que lamentablemente no goza todo el mundo.

Uno de los mayores problemas de la discriminación religiosa es el hecho de que va de la mano con temas políticos, por ello considero que es muy difícil que se acabe. Muchos países manejan programas de convivencia intercultural e interreligiosa para evitar la intolerancia por motivos de religión. El encuentro de culturas abriría más la mentalidad de las personas y de esta manera, permitirá estar abiertos y dispuestos a aceptar, tolerar y entender cualquier punto de vista religioso.

 

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