Por Genesis Mora Salazar - Estudiante de la carrera de Derecho

El desempleo en Costa Rica siempre ha desfavorecido a las mujeres, ya sea por salarios más bajos que de los hombres, la calidad del empleo y falta de oferta laboral. Luego de la pandemia de COVID-19, la desigualdad se profundiza para miles de mujeres. Miles de mujeres han sido despedidas, suspendidas o han recibido jornadas reducidas. Algunas han podido continuar sus tareas del hogar por medio de teletrabajo; sin embargo, la mayoría, además de su cargo laboral, deben ocuparse también de los quehaceres domésticos.

El COVID-19 está obligando a millones de mujeres a reconsiderar su situación laboral, ya que se ven obligadas a quedarse en casa y cuidar a sus hijos en ausencia de cuidado infantil. La disminución del número de mujeres en la fuerza laboral no solo afectará la recuperación económica, sino que también aumentará la brecha salarial de género. Los influencers macroeconómicos comparten sus puntos de vista sobre el impacto de COVID -19.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) señala que la tasa de desempleo en Costa Rica incrementó 12,9% debido al COVID-19 alcanzando 24,7%, lo cual equivale a 557 mil personas desempleadas. Sin embargo, el desempleo en mujeres llegó a un 30,2% mientras que el de los hombres registra el 20,7% (Madrigal, 2020). Las mujeres con niveles de educación más bajos son las más afectadas por la crisis; los sectores de servicios más afectados por la pandemia son aquellos con mayor presencia femenina y están relacionados con pequeñas empresas, empleo informal, turismo, trabajo doméstico, entre otros.

“No es novedad que las cifras de mujeres sean superiores en comparación con los hombres; no obstante, en esta ocasión los resultados son alarmantes”, aseguró Mayela Rojas, presidenta del Programa Mujer Empresaria de la Cámara de Comercio (Barquero, 2020). Es necesario trabajar en prácticas inclusivas que busquen incorporar a mujeres a la fuerza laboral de la misma manera que a los hombres. Queda demostrado que la desigualdad afecta directamente a las mujeres. Aquellas que sí se encuentran dentro del mercado laboral deben también enfrentar retos como la sobrecarga de labores del hogar para cumplir con su trabajo o la brecha salarial que generalmente es de un 5%. Esta puede ser más evidente en el sector de servicios y comercio donde las mujeres pueden llegar a ganar hasta 24% menos que los hombres (Barquero, 2020).

Las consecuencias del desempleo femenino perdurarán más que la pandemia. La inseguridad económica no es solo desempleo y pérdida de ingresos actuales. Seguirán teniendo efecto de bola de nieve en las vidas de mujeres y niñas en los próximos años. Los impactos en la educación y el empleo tienen consecuencias duraderas que, si no se abordan, revertirán los logros obtenidos con tanto esfuerzo en materia de igualdad de género. Es importante mitigar los impactos negativos del COVID-19 en mujeres. Podemos apoyarlas con donaciones, apoyando emprendimientos de mujeres, protegiendo los derechos de las mujeres con empleo informal, buscando implementar sistemas para apoyar la seguridad de los ingresos de las mujeres. Por ejemplo, un mayor acceso a servicios de cuidado infantil permitirá que más mujeres formen parte de la fuerza laboral.

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Barquero, K. (2020). Pandemia golpea con más fuerza el empleo femenino. La Republica. Retrieved from https://www.larepublica.net/noticia/pandemia-golpea-con-mas-fuerza-el-empleo-femenino
  • Madrigal, L. (2020). INEC estima 557 mil personas desempleadas al cierre de julio. Delfino. https://delfino.cr/2020/09/inec-estima-557-mil-personas-desempleadas-al-cierre-de-julio