Por Lwan Vargas Salazar - Estudiante de la carrera de Publicidad

A nivel mundial, cada cultura aplica sus propias normas de salud ante la pandemia. Hospitales, clínicas, fríos pasillos en estos centros de salud, personas que van y vienen sin entender la dura realidad ante el fallecimiento de un familiar o amigo, miedos y angustias son muchos de los retos del diario vivir en Costa Rica debido a la pandemia. Los problemas que trajo la pandemia han llevado a un aumento de la inseguridad ciudadana; empresas y negocios han tenido que cerrar sus puertas; y familias enteras han sufrido los despidos y las reducciones de horarios. Ha sido un proceso largo, que poco a poco se ha ido aceptando, desde los problemas que han surgido hasta los cambios a los cuales la población ha tenido que adaptarse.

Hay países en los que usar mascarilla ya era normal desde hace muchos años, debido a la contaminación que tenían en el aire y el ambiente. En Costa Rica, esta práctica era algo completamente extraño, no era común ir por la calle o a algún establecimiento usando una mascarilla, pero se volvió algo normal, y ahora es más bien extraño ver a alguien que no la utilice. Para muchos, el hecho de quedarse en la casa completamente encerrados, sin poder salir y sin ver a sus familiares debido a que son pacientes de alto riesgo ha afectado críticamente su salud mental. Para la población adulta joven y adulta, ha sido todo un reto aplicar los protocolos establecidos por las entidades sanitarias, debido a la cultura con la que se han formado. En cambio, para la generación actual, es más común saber que no hay que tocarse la cara, que se debe lavar las manos constantemente y que hay que utilizar mascarilla. Es normal preguntarse cuándo terminará esta pandemia, pues de acuerdo con las informaciones, esto vino para quedarse y hay que adaptarse a vivir con esta realidad.

En el ámbito de la educación, la pandemia vino a variar totalmente el sistema, al tener que pasar de clases presenciales a clases virtuales. De acuerdo con Chaccour (2020), en abril del 2020, el cierre de escuelas para frenar la propagación del nuevo coronavirus afectó a 1.600 millones de niñas y niños en todo el mundo. El cambio a las clases virtuales ha sido todo un reto, tanto para los profesores como para los estudiantes. No todos los profesores entienden el uso de la tecnología, probablemente muchos utilizaban el medio tradicional, y en el caso de los estudiantes, no todos tenían los medios económicos para tener un aparato tecnológico que les permitiera asistir a las clases virtuales.

No ha sido una situación fácil de enfrentar y bien se sabe que esta situación va para largo tiempo, por lo que familias y personas han tenido que reinventarse para enfrentar la situación. Las universidades y escuelas se adaptaron a la forma virtual con gran éxito, al igual que academias de arte, institutos y personas que daban clases o talleres personalizados en cualquier ámbito. Muchos de los cambios, aún después de la pandemia, permanecerán cuando volvamos a la normalidad prepandemia, aunque también muchas personas han seguido su vida completamente normal y sin ningún inconveniente. No hay que olvidar que no existe una única realidad para todos, por lo que hay que entender y ayudar en lo posible manteniendo los protocolos establecidos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográfica:
  • Chaccour, J. (2020). COVID-19 y el retorno a la normalidad: ¿Cuáles son las prioridades para las escuelas?. IS Global. https://www.isglobal.org/healthisglobal/-/custom-blog-portlet/covid-19-and-the-return-to-normality-what-are-the-priorities-for-schools-/5083982/11201