Por Daniel Josue Vargas Hernández - Estudiante de la carrera de Administración de Negocios
"La tecnología por si sola no basta. También tenemos que poner el corazón." - Jane Goodall
En los últimos años los avances tecnológicos han revolucionado todas las áreas de trabajo, y el área contable no es su excepción. Los sistemas contables actuales facilitan muchísimo el día a día de los contadores y generan información de forma más eficiente, rápida y segura. Sin embargo, esto también ha generado un problema, debido a que muchas personas pueden pensar que ya no necesitan contratar contadores para llevar la contabilidad de sus empresas porque el sistema lo puede hacer todo. No obstante, esto se aleja de la realidad, debido a que siempre se necesitará el factor humano que colabore con el análisis correcto de la información. En definitiva, los sistemas contables llegaron a revolucionar totalmente la contabilidad tradicional.
En la antigüedad, las transacciones se llevaban de una manera muy simple, todo se realizaba a mano y se anotaban en papel las partidas que se iban generando. Conforme paso el tiempo, las transacciones fueron aumentando su cantidad y su complejidad, lo cual dio inicio a que, con invención de los primeros ordenadores, se buscará darle una aplicación para el área contable. Claramente estos sistemas primitivos no estaban ni cerca de parecerse a lo que tenemos en la actualidad y básicamente realizaban el mismo mecanismo manual. Sin embargo, este fue un peldaño muy importante para el rumbo que tomaría la contabilidad a partir de ese momento con la creación y mejora continua de sistemas contables.
La globalización de las empresas y la creación de computadoras personales también revolucionó la forma en que se lleva la contabilidad y los sistemas que colaboran con ella. Actualmente en cualquier parte del mundo se pueden ver y analizar las transacciones que se realicen desde el otro lado del planeta en cuestión de segundos; además de que la generación de estados financieros consolidados se volvió mucho más sencilla y eficaz. En la antigüedad el equipo encargado de esto hubiera tenido que esperar mucho tiempo para que llegase la información por medio de papel para empezarla a analizar y consolidarlos. En cambio, en la actualidad en cuestión de unos cuantos “click” se pueden generar y empezar con el análisis.
Lamentablemente, los sistemas contables han provocado que las personas adquieran ciertos pensamientos, como que los contadores se volverán obsoletos o que gracias al sistema no necesitan un contador. Sin embargo, lo realizan los contadores es disminuir el tiempo de trabajo y la carga de este, pero de igual manera se necesita de estos para poder analizar correctamente la información, las variaciones que se presentan y los resultados finales. Además, también se necesitan contadores para la correcta aplicación de las declaraciones de impuestos que cumplan con los requisitos fiscales de cada país, por lo cual es imperativa la posición del contador en todas las empresas.
Definidamente, la contabilidad tradicional se vio afectada por la creación de sistemas de información digital para esta, que, aunque mantiene su misma base ha colaborado a facilitar estas tareas. A pesar de que, como la mayoría de los avances tecnológicos, han traído factores positivos y negativos, la ayuda que han brindado no se puede comparar o denigrar por lo poco negativo que trae. El futuro es incierto en cuanto a que otros cambios llegarán para la contabilidad y para las personas que trabajan en esto, pero, en lo personal, espero que sean cambios positivos como han sido hasta ahora.
