Por Georgianella Coto Quesada - Estudiante de la Licenciatura de Ingeniería Industrial con énfasis en Gestión de Operaciones

La cadena de suministros, desde siempre, se ha enfrentado a una gran lista de cambios e incidentes que se presentan de manera imprevista, sin importar la etapa: todas han experimentado eventos que alteran su funcionamiento. Los impactos que estos eventos provocan pueden ser altamente significativos, si una empresa no cuenta con una gestión de operaciones robusta que
incluya un protocolo de respuesta para reprimir sus efectos. Es aquí donde la resiliencia debe ser parte fundamental en la ejecución y planeación de las estrategias de la cadena de suministros de cada empresa, ya que, si un eslabón de ella se ve afectado por una eventualidad, los otros se ven en peligro, generando de esta forma un efecto similar al látigo que, más adelante, será
difícil de controlar. No obstante, las gerencias de las organizaciones pueden optar por diversos tipos de gestiones para que eventos que se presentan fuera y dentro de la organización, representen una afectación mínima en la cadena de suministros.

Una cadena de suministros que es resiliente se caracteriza por ser una en donde todos sus procesos involucrados se rigen bajo un protocolo de gestión que es adaptable, flexible y que posee una capacidad de respuesta ante las eventualidades que se presenten. Claro está que la construcción de una cadena de suministros resiliente y la administración de los riesgos no surge de la noche a la
mañana, esta requiere buenas prácticas y un diseño sólido con estándares de calidad estables.

Un ejemplo de un buen manejo de los riesgos en la cadena de suministros en relación con la resiliencia, es la de Pepsi Co. De acuerdo con Banker (2016), una empresa con ingresos de 63 millones de dólares en bebidas gaseosas tuvo que enfocar sus esfuerzos en bebidas nutricionales, amigables con el ambiente, debido a las preferencias del mercado. La cadena de
suministros para estas bebidas nutricionales son más complejas, debido a que se necesitan productos de todo el mundo; además, requieren constante congelación y son sostenibles. Pepsi Co. tuvo que recurrir a la elaboración de botellas recicladas, reducir su huella de carbono neutral y crear una redistribución para el almacenamiento de los productos bajo óptimas condiciones en sus
centros de distribución. La empresa tuvo que desarrollar buenas prácticas que le permitieran generar un rendimiento óptimo y una respuesta rápida ante esos eventos. Adicionalmente, tuvo que utilizar señales de advertencia temprana, protección de valor de la marca y una mayor configuración de la cadena para casos futuros. Todo esto le trajo éxitos en el mercado.

Pero ¿cómo puede una empresa trabajar en la resiliencia de su cadena de suministros? Inicialmente, las organizaciones deben entender el riesgo que cada eslabón de la cadena puede proporcionar. De acuerdo con BizClik Media Group (2016), entendiendo el riesgo asociado a cada suplidor, se podrá considerar la importancia de este, su probabilidad y cómo compensarlo. Se debe mantener una actitud receptiva en donde existan expectativas y diálogo con los proveedores en cada etapa de la cadena de suministros, esto facilita la comunicación y la identificación de eventos. Asimismo, es importante tener una visión a largo plazo de la cadena, analizar los proveedores y evolucionar a partir de los riesgos presentados y las lecciones aprendidas, como lo hizo Pepsi Co. en el ejemplo anterior.

No importa la empresa, la cadena de suministros siempre se encontrará bajo la presencia de eventualidades, ya sea de forma directa o indirecta. Lo fundamental es que tenga la capacidad de enfrentarlas con ayuda de un diseño estructurado de la logística que lleva su cadena, que tome en consideración los riesgos que se pueden presentar en cada eslabón, un plan preventivo
y un tratamiento adecuado de estos. Como lo menciona Yauch (2018), asesor financiero y de riesgos de Deloitte, es indispensable que las empresas sepan comprender los datos que ellas mismas producen, extraer lo que es realmente significativo y que genera valor. Deben gestionar el cumplimiento de reglamentos y normativas; monitorear y darles seguimiento a los eventos; y, por último, evaluar al proveedor del eslabón de forma continua. Las buenas prácticas, la constancia y un correcto
desarrollo de la gestión de las operaciones son los que generarán una cadena de suministros resiliente de manera ágil y progresiva.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Banker, S. (2016). PepsiCo's Practical Application of Supply Chain Resilience Strategies. https://www.forbes.com/sites/stevebanker/2016/10/01/pepsicos-practical-application-of-supply-chain-resilience-strategies/#4f9d0b376293
  • BizClik Media Group. (2016). Five steps to building supply chain resilience. https://www.supplychaindigital.com/scm/five-steps-building-supply-chain-resilience
  • Yauch, G. (2018). Trend report: Supply chain resilience. https://www2.deloitte.com/us/en/pages/risk/articles/improving-supply-chain- resilience.html