La Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL) de la Embajada de Estados Unidos terminó con éxito el programa "Hacete Escuchar", el cual consistió en enseñar a 296 jóvenes (entre los 12 y 18 años de edad) a detectar la violencia doméstica, buscar ayuda en estos casos, desarrollar autoestima, generar confianza, reconocer signos de relaciones abusivas y entender la labor del 9-1-1.
La Embajadora de Estados Unidos, Sharon Day, comentó:
La violencia doméstica es un flagelo que nos afecta a todos. Estados Unidos está comprometido a combatir la violencia doméstica en todas sus formas y por eso hoy reconocemos los esfuerzos de los participantes del programa Hacete Escuchar"
"Hacete Escuchar" se llevó a cabo desde julio hasta setiembre de este año, a través de diez sesiones virtuales dedicadas a jóvenes de Guararí de Heredia, La Capri en Desamparados, Aguas Zarcas de San Carlos, y El Carmen de Cartago.
En la edición 2020, alrededor de 60 de los participantes se perfilaron como líderes y se encargarán de amplificar lo aprendido en sus comunidades. Además, por primera vez desde que se creó el programa, se gradúan 12 facilitadores certificados para reproducir los talleres del programa en sus lugares de residencia.
Desde hace cuatro años, la Embajada de Estados Unidos realiza este programa con el objetivo de apoyar a los jóvenes de comunidades vulnerables. Este año, a raíz de la crisis sanitaria a nivel nacional, todas las actividades fueron virtuales.
Juntos podemos romper ese ciclo de la violencia doméstica, con trabajo arduo y perseverancia, porque cada voz cuenta"
Esta iniciativa es implementada en el país por Population Services International (PSI) y Fundación Glasswing International, con el apoyo de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) y otras instituciones que participan del Plan Nacional de Prevención y Atención de la Violencia Intrafamilar y Basada en Género (2017-2032).
La Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL) de la embajada estadounidense destina 2.6 millones de dólares anuales en diversos programas para que costarricenses en situación de violencia de género puedan acceder a prevención, atención y acceso a justicia.