Por María José Calvo Rojas – Estudiante de la carrera de Estudios Generales

Los estereotipos son un virus en la sociedad debido al patrón de justificación y seguimiento en los roles de las personas dentro de la sociedad. El estereotipo crea una crítica no constructiva hacia la apariencia de una persona, tornándola así en un foco de atención para el fenómeno de la visión humana. Como tal, los estereotipos están enteramente plagados por códigos y símbolos que entran por el ojo antes de cualquier otro sentido. En efecto, un estereotipo es un molde visual que se tiene acerca de la manera en que se comportan ciertos grupos de personas. La visión abre el portillo a compartir, en lugar de erradicar, estos símbolos de la cultura del prejuicio humano. Por su parte, el motor de la repetición de estereotipos a través de símbolos reside en la necesidad de encajar en algún grupo por medio de la desvaloración de la imagen humana. Por ello, la forma de ver el mundo es la principal causa de la creación de estereotipos y, con ello, la repetición de estos dentro del marco social que rodea al individuo.

Los estereotipos surgen del medio social que rodea al individuo, estos se aprenden por medio de procesos permanentes de socialización y aculturación. No son, en definitiva, más que fieles reflejos de una cultura. Miller (1982) explica que la razón de existir de un estereotipo responde a una secuencia social de repetición de imágenes. Para ilustrar esto último, considérese que los homosexuales poseen el estereotipo de ser amanerados, e incluso se les considera afeminados a cierto punto. Esto ha creado que aquellos homosexuales que no se comportan en esa misma línea pasen desapercibidos, o bien, sienten pena o apatía por el estereotipo creado por los demás. En efecto, el estereotipo visual de un homosexual responde a la manera de vestir. Los costarricenses, por ejemplo, tienen el estereotipo visual de advertir que el hombre que se maquilla, viste colores considerados “femeninos” o usa ademanes ligeros, y lo consideran inmediatamente como un homosexual. En sí, el estereotipo visual no hace más que dañar la imagen de la individualidad de una persona en un colectivo.

El fenómeno del estereotipo no ocurre solamente en personas videntes, en efecto, según el libro de Kaschak (2019), incluso los no videntes usan estereotipos para poder darse imágenes visuales. Al pensar en una persona inteligente, utilizan lentes para ubicar a la persona en contexto, por otro lado, describen el aspecto físico por medio de imágenes mentales del pasado, lo que conlleva un estereotipo vago y poco certero. Por su parte, es necesario recalcar los tiempos en los cuales la persona ha perdido la visión hasta llegar a la ceguera ya que, por ejemplo, puede repetir estereotipos visuales de años anteriores y, en efecto, los estereotipos se adaptan a los cambios en los roles de género. Esto último simboliza que el estereotipo visual se somete a la evolución para el reflejo de un nuevo desempeño.

Los estereotipos visuales corresponden a una aculturación de cualquier sociedad debido a la necesidad de establecer moldes en los roles de las personas. Por su parte, la implicación y creación de una imagen basada en un estereotipo alimenta los prejuicios y conductas sociales sin antes prestar atención a las respuestas de las personas. Por otro lado, es importante recalcar como estos moldes son parte de una matriz social que enlaza a una persona debido a la convergencia de actitudes hacia un tipo de individuo.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas :
• Kaschak, E. (2019). Mirar sin ver. San José, C.R.:Editorial UNED
• Miller, A. G. (1982). Historical and contemporary perspectives on stereotyping. In the eye of the beholder: Contemporary issues in stereotyping, 1-40.