El rescate de los huevos de guacamayas se ha vuelto el mejor aliado en la lucha la disminución de la especie en Costa Rica y esta semana está de fiesta: el Centro de Cría en Cautividad de la Red de Recuperación de Guacamayas, ubicado en nuestro país, acaba de registrar un nuevo récord de huevos eclosionados de lapa roja, con lo que buscarán luchar contra la reducción de la especie en suelo nacional.

Según reportó el centro en un comunicado enviado a la prensa esta semana, la medida rescatista busca luchar contra la caza ilegal y la reducción de las aves que tenía en alerta al grupo de conservacionistas desde semanas atrás.

Así las cosas, este año se alcanzó una eclosión de 21 huevos eclosionados en total, de los cuales 17 sobrevivieron y alzaron vuelo. En detalle: 14 huevos de Lapas Verdes eclosionaron y 13 alzaron vuelo mientras que 7 huevos de Lapas Rojas eclosionaron y 4 de ellos alzaron vuelo. 

La Guacamaya Escarlata (o Lapa Roja) es poseedora de variedad de colores y de gran intelecto pero se encuentra en riesgo de extinción debido a la caza ilegal y la deforestación en toda su área de distribución en América Central.

Por ello, la Red de Recuperación de Guacamayas se ha comprometido a través del tiempo a restaurar las poblaciones de Guacamayas en Costa Rica para ponerlas posteriormente a salvo en su Centro de Cría y luego liberarlas en la naturaleza.

Gracias a los socios, aliados y donantes del Centro de Cría, la incorporación de técnicas especializadas en incubación artificial será el mejor avance del año. 

Según Brittany Decker, directora de programas del Centro de Cría en cautividad:

Sabíamos que podíamos hacer más para ayudar a aumentar y asegurar una población de Guacamayas saludable, por eso nos preparamos con anticipación para la temporada de reproducción de este año. La incubación artificial nos ha brindado el apoyo que necesitábamos para asegurarnos de que los huevos eclosionen con éxito, por lo tanto, aumentando el número de aves que podríamos reintroducir en la naturaleza”.

Algunas de las Guacamayas Escarlata que han sido rescatadas, no cuentan con la capacidad de ser liberadas por reintroducción en la naturaleza y dependen en su totalidad de los humanos. Por lo tanto, en su proceso de rescate, se les proporciona un hogar, una dieta y un estilo de vida saludables para aumentar las posibilidades de reproducción en ellas y posteriormente liberar a sus crías en la naturaleza. 

Según Decker:

Las parejas de Guacamayas Escarlata en el Centro de Cría tienen de dos a tres huevos cada dos años; si nacen con éxito, estos pichones alcanzarán la madurez sexual en otros 6 a 8 años. Esta práctica nos ayudará a liberar Guacamayas Escarlata más saludables en áreas donde se extinguieron localmente”. 

Para ver más de estos avances, pueden visitar la página de Facebook del centro, Macaw Recovery Network.