Muchos conservacionistas están preocupados debido a que la producción masiva de una vacuna contra la COVID-19 pueda devastar las poblaciones de tiburones en el mundo, ya que se ha descubierto que varias compañías farmacéuticas están utilizando aceite de los hígados de estos animales en el desarrollo de sus vacunas.

En resumen, el escualeno, un compuesto orgánico natural que obtiene principalmente del aceite de tiburón, sirve como adyuvantes para aumentar la efectivad de las vacunas al crear una respuesta inmune más fuerte. Vice explicó que lo anterior es una mala noticia para los tiburones, particularmente en un momento en que los países se esfuerzan por desarrollar y producir una vacuna contra el coronavirus a escala mundial.

Según la información de la Sociedad de Profesionales de Asuntos Regulatorios (RAPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las 176 vacunas candidatas en evaluación clínica y preclínica, 17 usan adyuvantes. El detalle es que una investigación de la organización estadounidense sin fines de lucro Shark Allies, dice que al menos cinco de esos adyuvantes están basados ​​en escualeno de tiburón.

Uno de ellos, el MF59 (adyuvante que normalmente contiene 9.75 miligramos de escualeno por dosis), actualmente está siendo utilizado por la Universidad de Queensland en asociación con las empresas de bioterapia CSL y Seqirus, para el desarrollo de una vacuna candidata al coronavirus.

Si a cada persona en la Tierra se le diera una sola dosis de esa vacuna, se estima que habría que matar a 249.351 tiburones. Si se necesitan dos dosis de la vacuna para inmunizar a la población mundial, un resultado probable, según algunos expertos médicos, el número de muertes prospectivas aumenta a casi medio millón de tiburones", enfatiza Vice.

Para la fundadora y directora de Shark Allies, Stefanie Brendl:

Cosechar algo de un animal salvaje nunca será sostenible, especialmente si se trata de un depredador superior que no se reproduce en grandes cantidades. Hay tantas incógnitas sobre lo grande y cuánto tiempo podría durar esta pandemia, y luego cuántas versiones de la misma tenemos que atravesar, que si continuamos usando tiburones, la cantidad de tiburones capturados para este producto podría ser realmente alta, año tras año.

Los conservacionistas estiman que alrededor de tres millones de tiburones mueren cada año por el escualeno, el cual también se usa en cosméticos y aceite para máquinas. Por esta razón los científicos están probando una versión sintética de la sustancia, hecha de caña de azúcar fermentada, en un intento por proteger las poblaciones de tiburones.