Por Priscilla Sánchez Morales – Estudiante de la carrera de Administración de Negocios
“La automatización del trabajo es una consecuencia lógica de la revolución tecnológica.” (Gómez, 2016). Como se menciona en esta frase, la tecnología ha venido a cambiar el mundo y ha crecido mucho más rápido de lo que se creía. Esto ha transformado vidas e incluso negocios, y si no se sabe aprovechar se sufren consecuencias graves, por ende, es ideal estar al tanto de las últimas tendencias en cuanto a tecnologías para lograr una mejor adaptación. Cuando se habla de la automatización robótica de procesos o Robotic Process Automation (RPA), como es conocida globalmente, se refiere a la utilización de tecnologías robóticas para procesos, usualmente de negocios. Estos son robots de software (bots) o inteligencia artificial, según el uso que se le vaya a proporcionar. Usualmente, dicha tecnología se utiliza para recopilar e interpretar datos de sistemas, sin embargo, sus usos son muy variados: pueden desde contestar mensajes mediante respuestas automáticas hasta movilizar paquetes de un lugar a otro, todo esto mediante la programación en el software.
Los beneficios de automatizar procesos en las compañías mediante robots son muchos, entre ellos se destaca que pueden hacer las tareas rutinarias y repetitivas, generando ahorros en los costos, más agilidad y rapidez en el proceso y descartar errores humanos. Esto contribuye a brindar un mejor servicio al consumidor o cliente y, a su vez, hace a la compañía más eficiente y efectiva.
Los robots no solo se integran en departamentos de procesos, como se mencionó anteriormente, ellos pueden actuar en departamentos como servicio al cliente, contabilidad, recursos humanos e inclusive en la administración de la cadena de suministros. La principal ventaja de dichos dispositivos es que se pueden adaptar a cualquier tipo de tarea gracias a la programación informática, la confiabilidad, la velocidad y la inteligencia con la que cuentan, lo que hace que una empresa mejore sus estándares de calidad de manera interna y externa. Según comenta Silva, en la investigación realizada por Deloitte en 2017, “se podría pensar que el costo de un robot es alto, pero en realidad es menos costoso que el salario de un humano.” (Silva, 2017).
Por otra parte, la Inteligencia Artificial (IA) hace posible que la máquina piense y razone por su propia cuenta, es un intento para imitar la inteligencia humana utilizando tecnologías como softwares o robots. Dicha tecnología supone una forma completamente nueva a las que ya conocemos y existen. La diferencia entre la inteligencia artificial versus un robot es que la segunda tecnología no tiene la capacidad de pensar, simplemente hace lo que le programan, en cambio la IA no recibe órdenes para obtener un resultado. Los beneficios de la IA son múltiples y similares a la robotización de procesos, entre ellos se destacan la aplicación diaria y a múltiples tareas como GPS, funcionan de asistentes digitales como Siri o Alexa, evitan que un humano realice trabajos repetitivos y hasta pueden aplicarse en el área de medicina.
Sin embargo, estas tecnologías tienen sus desventajas: la principal son sus altos costes de creación e implementación, además de que requieren mantenimiento, y las máquinas son muy complejas. Otra desventaja es que no obtienen mejoras con respecto a la experiencia, es decir, el software puede realizar la misma tarea por un año que no va a mejorar por sí solo, los humanos debemos reprogramarlos. Esta última característica es la que diferencia y le genera más valor a un humano sobre una máquina, ya que los humanos son seres capaces de adaptar y mejorar sus procesos conforme van ganando experiencia. Los robots, además, carecen de creatividad; esta es una razón importante por la cual no van a dejar de emplear personas, ya que se requiere creatividad para muchas tareas complejas que una tecnología no podría hacer.
Muchas personas les temen a las nuevas tecnologías por el desempleo, creen que estas máquinas llegarán a sustituirlos y se niegan al cambio. Realmente es una situación que se da, sin embargo, las personas tienen la capacidad de tomar acción sobre eso e iniciar capacitándose para evitar ser sustituido por una máquina. Estas tecnologías deben visualizarse como un aliado para mejorar y agilizar el trabajo diario, y potencian mucho la inteligencia humana, ya que sin las personas la tecnología no podría funcionar. Se debe entender que las empresas buscan cada vez más eficiencia en la ejecución de proceso, mejora de la calidad de los servicios y reducción de costes para aumentar la rentabilidad; la tecnología es una herramienta al servicio de estos objetivos.