Por Gloriana Granera – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Beth: ―“Sara, pero no veo mis aportes en el trabajo” .
Sara: ―“¡Ah!, es que decidí a última hora cambiarlo todo”.
Beth: ―“Bueno, pero me lo hubieras hecho saber antes...”.

No son pocos los casos en que las personas nos enfrentamos a situaciones difíciles cuando debemos trabajar en grupo, ya sea en el ámbito educativo o laboral; siempre hay alguna ocasión en la cual algún miembro del equipo no ha desarrollado la capacidad de comunicarse, de trabajar de manera colaborativa o de aceptar las opiniones de los demás, y esto se debe al poco desarrollo de sus habilidades sociales. El ser humano ha sido diseñado con capacidades que debe desarrollar a lo largo de su vida, estas son herramientas que ayudan a la convivencia en sociedad, de ahí la importancia de conocerlas y desarrollarlas. La potenciación de las habilidades que cada persona tiene se logra con un trabajo constante y enfocado, para que de esta manera se den frutos en cualquier ámbito social. Las habilidades cognitivas son importantes para la vida, pero las habilidades sociales ayudan a la persona a alcanzar logros, éxito, felicidad y, principalmente, a formar un carácter firme en cada ser humano.

La inteligencia emocional se define, en términos generales, como “una serie de habilidades psicológicas que nos permiten expresar, percibir, manejar y valorar nuestras propias emociones con el fin de entender a los demás” (Jiménez, 2019, párr. 2). Esta nos puede automotivar, nos da la capacidad de insistir ante posibles frustraciones, tener control de nuestros propios impulsos y regular nuestro estado de ánimo. Por esta razón es tan importante su aplicación en el ámbito laboral, para así facilitar la convivencia con nuestros compañeros de trabajo.

Décadas de investigación han demostrado que la inteligencia emocional es un factor crítico que hace que las personas se destaquen del resto, la conexión de este índice con el éxito es tan grande que el 90% de los mejores profesionistas tienen una alta inteligencia emocional (Bradberry, 2017, párr. 2).

En cualquier ámbito laboral, la inteligencia emocional juega un rol determinante para conseguir un buen desempeño en todo equipo de trabajo, esto muestra la capacidad de liderar dentro de un grupo: el líder será capaz de gestionar, motivar, y dirigir a los diferentes miembros del equipo, mejorando su rendimiento (…) y así tomar decisiones apropiadas dirigidas a mejorar los resultados de la empresa, esta mayor productividad se traducirá en un rápido y sano desarrollo profesional (Jiménez, 2019, sección Cómo influye la inteligencia emocional en el trabajo, párr. 1).

Esto no solo se aplica en el ámbito interno de una empresa, sino que jugará un papel importante a la hora de comprender la necesidad de los clientes y poder satisfacerla de la mejor manera. Desarrollar estas habilidades en el trabajo evitará problemas relacionales, malos entendidos y emitir juicios falsos contra los demás. Los expertos mencionan que para desarrollar una buena inteligencia emocional es necesario:
● Conocerse a uno mismo (reflexionando sobre los propios sentimientos y
actitudes).
● Aprender a gestionar las emociones (aceptando los sentimientos y resolviéndolos de manera adecuada).
● Desarrollar autocontrol (enfocándose en la actitud y no en la persona).
● Saber escuchar (siendo tolerante antes las opiniones ajenas).
● Comunicación asertiva (expresar los sentimientos de manera correcta y justa).

Existen algunas maneras de autoevaluarnos e identificar algunos factores internos que nos impiden tener una buena gestión de nuestras emociones. Alguna de estas actitudes son las siguientes: te estresás con facilidad, tenés un vocabulario emocional limitado, asumís cosas rápido sin saber si son acertadas, guardás rencor, no reconocés tus errores, culpás a otros por cómo te hacen sentir, te ofendés con facilidad, etc. Es importante reconocer si tenemos alguna de estas actitudes para eliminarlas lo más pronto posible, y así mejorar nuestro trato y convivencia con los que nos rodean.

En conclusión, la inteligencia emocional es un aspecto vital que hay que saber implementar personalmente, para luego aplicarlo en nuestro ámbito laboral y de esta manera tener éxito a la hora de relacionarnos con quienes nos rodean.

Al final, de todas las relaciones de nuestra vida, la más importante es la relación que tenemos con nosotros mismos. Por eso, cuando ponemos en práctica esas pautas y desarrollamos esa inteligencia emocional tenemos una mejor calidad de vida emocional, nos llevamos mejor con nosotros mismos y con los demás, y la vida en general nos va mucho mejor (Iriondo, s. f., sección 3.1 “No podemos ser esclavos de nuestras emociones”, párr. 3).

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Bradberry, T. (2017). 11 señales que te falta inteligencia emocional.  https://www.estrategiaynegocios.net/empresasymanagement/1116342-330/11-se%C 3%B1ales-de-que-te-falta-inteligencia-emocional
  • Iriondo, J. (s. f.). ¿Qué es la inteligencia emocional? 6 claves para desarrollarla.
    https://javieririondo.es/2017/06/04/que-es-la-inteligencia-emocional /
  • Jiménez, M. (2019). Qué es la inteligencia emocional: cómo aplicarla en tu entorno laboral. https://openwebinars.net/blog/que-es-la-inteligencia-emocional-y-como-aplicarla-en-t u-entorno-laboral/