Luego de seis días de silencio gubernamental respecto a las cifras reales de COVID-19 en Nicaragua, fuentes médicas afirman que el país centroamericano se encuentra en la etapa de contagio comunitario y que más de 60 médicos han sido contagiados por coronavirus

Datos extraoficiales brindados por la Asociación Médica Nicaragüense, AMN, quienes realizan el recuento y seguimiento a más de 60 miembros del personal sanitario que han reportado ser contagiados por COVID-19, denuncian a su vez que han recibido “amenazas” para no hacerlo público. 

Hay una prohibición de hablar del tema si un médico da información de lo que sucede en un hospital”, comentó Greta Solís, presidenta de la AMN, quien agregó que la organización se encuentra en una etapa de investigación para conocer el impacto real de la pandemia en el personal médico del país, a falta de información oficial. 

La @CIDH, a través de #MESENI, @DESCA_CIDH y @RELE_CIDH, manifiesta preocupación por los despidos arbitrarios de personal médico y de salud por brindar información y/o criticar la respuesta del Gobierno ante la #pandemia de #COVID19”, manifestó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH. 

Según información recibida por #SACROI #COVID19, fueron despedidxs una secretaria del hospital Humberto Alvarado Vásquez; la médica Luz Indiana Talavera; Miguel Ángel Orozco, director del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud y 3 miembros de su equipo”, expresó en su cuenta oficial el organismo que fue expulsado del país a finales de 2018 tras documentar violaciones de derechos humanos contra manifestantes antigubernamentales. 

Solís aseguró que probablemente existan más de 60 médicos contagiados y que el país está transitando de la fase 3 a 4 del virus. Según ella, actualmente existe “transmisión local comunitaria” algo que el Ministerio de Salud ha negado desde que hizo público el primer caso, el 18 de marzo pasado, incluso cuando Cuba ha reportado que cinco personas que dieron positivo en sus pruebas de COVID-19 fueron contagiadas en Nicaragua. 

Ex ministros de salud alertan sobre “riesgo extremo” 

Hoy, cinco ex ministros de salud de Nicaragua enviaron una misiva a Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advirtiéndoles del “riesgo extremo” y “su inminente agravamiento por la carencia de acciones” de parte del gobierno. 

En Nicaragua, no se realizaron acciones de prevención y contención. En la fase actual de la pandemia tampoco se han realizado las debidas acciones de mitigación. Esta situación es todavía más grave considerando la limitada capacidad del sistema público de salud”, aseguran los firmantes. 

Margarita Gurdián, Dora María Tellez, Lombardo Martínez, Martha MacCoy y Lea Guido, ex ministros y ministras de Salud, afirman que “el gobierno no solamente no ha impulsado debidamente las medidas básicas de distanciamiento físico e higiene: ha promovido, en los últimos dos meses, actividades que implican aglomeración de personas, facilitando así las condiciones para un contagio masivo que puede redundar en elevadas pérdidas humanas”, al tiempo que demandan información. 

El Observatorio Ciudadano, una iniciativa independiente conformada por especialistas y sociedad civil, afirma que en el país existen 781 casos y no cuatro, como segura el Ministerio de Salud. El observatorio también reporta 88 muertes sospechosas y no las cinco que ha reportado el gobierno oficialmente. 

Un reporte de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advierte que si no se toman las medidas de contención, para junio de este año habrá 2,730 contagios en un escenario optimistas, aunque esa cifra podría llegar a 119, 703. Según Funides, podrían fallecer más de 600 personas por el virus, tomando en cuenta una tasa de mortalidad del 2% de continuar con las acciones que hasta hoy ha promovido el gobierno.  

Ortega en contra de #QuedateEnCasa

En la última comparecencia pública de Daniel Ortega, el pasado 30 de abril, reiteró que su gobierno no tomará ningún tipo de confinamiento, según él, es una “medida extrema” que “destruiría” al país y criticó la iniciativa #QuedateEnCasa. “Si nosotros le decimos a la gente quédense en casa, ¿Quién va a fumigar? Si decimos quédate en casa. ¿Qué enfermera va a trabajar?”, argumentó el mandatario de 74 años. 

En redes sociales circulan videos de personal de Medicina Legal realizando entierros en diferentes cementerios del país o vehículos oficiales transportando ataúdes a medianoche. A las afueras de hospitales y cementerios, grupos armados afines al gobierno y policías de civil han detenido a periodistas y ciudadanos que intentan documentar la situación que se vive en el país. Varias personas también denuncian irregularidades en hospitales públicos con enfermos con síntomas de COVID-19 que en ocasiones son diagnosticados con neumonía, pero sus cuerpos son entregados en caja sellada y les recomiendan no realizar honras fúnebres. 

"Nos preocupa la falta de distanciamiento social, la convocatoria de reuniones masivas. Nos preocupan los exámenes, la trazabilidad de los contactos y la notificación de casos. También nos preocupa lo que vemos como una prevención y control de infecciones inadecuados", declaró Carissa Etienne, directora de la OPS a inicios de abril pasado. 

En Nicaragua el gobierno aún promueve actividades deportivas, artísticas, turísticas y mítines políticos. Aunque algunas universidades públicas han suspendido sus clases presenciales y han promovido la educación a distancia, los estudiantes de colegios públicos del país continúan asistiendo a clases, contrario a las recomendaciones de las organizaciones internacionales de salud.