El jueves recién pasado el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN por sus siglas en inglés) presentó a la Asamblea General de Naciones Unidas su informe “Nicaragua: Persecución Más Allá de las Fronteras Exilio y Violaciones Transnacionales de los Derechos Humanos”.
Con mucho dolor constatamos con este informe de Naciones Unidas la realidad de todo el inmenso daño contra la vida, la libertad, la propiedad y demás derechos humanos de los nicaragüenses que descarada e inhumanamente comete la dictadura de Ortega y Murillo dentro y fuera de su territorio.
Esa es una situación que nos afecta directamente a los costarricenses como hermanos de sangre y de historia con nuestros sufridos vecinos y además en parte se produce en nuestro territorio.
El informe es contundente y determina:
Desde 2018, las autoridades nicaragüenses han desplegado una estrategia sistemática de represión contra toda forma de oposición al Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que actualmente se extiende más allá de las fronteras del país. El presente documento examina las violaciones transnacionales de los derechos humanos que afectan a las personas nicaragüenses exiliadas, así como a sus familiares dentro y fuera del país. El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua concluye que estos abusos constituyen un patrón acumulativo e interconectado de violaciones transnacionales de los derechos humanos, diseñado para silenciar voces disidentes dondequiera que se encuentren.”
También señala:
Las violaciones documentadas incluyen la privación arbitraria de la nacionalidad, la prohibición de entrada al propio país, la negativa a expedir o renovar pasaportes, la supresión de documentos del registro civil, la revocación de títulos académicos y profesionales, la confiscación de bienes y pensiones, así como la vigilancia, las amenazas y el hostigamiento. Las personas exiliadas también se ven expuestas a actos de violencia física en el extranjero y a la instrumentalización de mecanismos internacionales, entre ellos el uso indebido de las notificaciones rojas de INTERPOL, la difusión de alertas falsas sobre documentos de viaje y la manipulación de las normativas de cumplimiento financiero para bloquear el acceso al sistema bancario.”
Específicamente el informe se refiere a casos concretos en los que la furia desalmada de los dictadores que avasallan a Nicaragua se ha perpetrado en nuestro territorio.
A nuestro país han entrado nicaragüenses buscando refugio a los que su oprobioso gobierno ha expulsado y quitado nacionalidad, bienes y derechos. Y muchos miles han llegado a nuestra nación huyendo de la persecución política de si gobierno.
Me ha tocado ver la frustración y el dolor de un amigo nicaragüense que me visitó hace pocos meses después de que al ir a tomar el avión para regresar a su patria le informaron que su gobierno le había prohibido la entrada, y sé de casos de nicas a los que se ha devuelto de nuestra frontera norte por prohibición de ingreso a su propio país.
En nuestro país se ha sufrido el abuso del uso de la alerta roja de INTERPOL con lo que incluso se logró que se extraditara a un perseguido político para mantenerlo ilegítimamente en prisión, y se trató de hacerlo con otros tres más como lo señala el informe del GHREN y como con dolor lo comente en marzo de 2024 en mis publicaciones “Extradiciones a Nicaragua” y “No es igual bueno que malo, ni democracia y autocracia".
El informe también refiere la violencia física contra exiliados nicaragüenses perpetrada fuera de su país, lo que dolorosamente también ha ocurrido en nuestro territorio. Específicamente se refiere al asesinato del Mayor Retirado Roberto Samcam respecto al cual el Ministerio Público ha expresado que se sospecha e investiga posible orden de la dictadura norteña. También se considera en el informe los dos atentados contra Joao Maldonado en nuestro país y otro asesinato en Honduras. A estos y otros hechos criminales muy posiblemente vinculados a Ortega y Murillo me referí en “Costos y peligros de una dictadura sin escrúpulos en el vecindario” de julio de este año.
Estado de derecho. Orgullo
Haciendo gala de nuestra democracia liberal, y de las civilizadas relaciones políticas de nuestra nación el propio 30 de octubre los 8 expresidentes de Costa Rica nos pronunciamos sobre este importante y doloroso informe de Naciones Unidas.
Este hecho debe ser motivo de orgullo para nuestra nación.
Gracias a una valiosa iniciativa del expresidente Luis Guillermo Solís comunicamos la “Declaración de los Expresidentes y la Expresidenta de la Republica sobre el Informe del grupo de expertos en derechos humanos sobre Nicaragua” en la cual indicamos que ese informe: “concluye una vez más, que tales violaciones -algunas de las cuales podrían tipificarse como "crímenes de lesa humanidad" - forman parte de una estrategia deliberada, acumulativa y recurrente de la dictadura Ortega y Murillo dirigida a intimidar, amenazar y apremiar a la disidencia de ese régimen allí donde ésta se encuentre.”
En nuestra Declaración concluimos señalando:
Los expresidentes y la expresidenta de la República, preocupados y profundamente consternados por el contenido del informe que ratifica la naturaleza dictatorial y funesta del régimen imperante en Nicaragua, hacemos una excitativa a la comunidad internacional y especialmente al gobierno de Costa Rica para que apoyen dicho informe y sus recomendaciones. En particular, y dado el riesgo que los actos hostiles de dicha dictadura imponen a la población nacional, hacemos nuestro el llamado a implementar medidas integrales para la protección de las personas nicaragüenses en condición de exilio y refugio en nuestro país. Asimismo, apoyamos la conveniencia de responsabilizar al Estado de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia por su renuencia a someterse a los instrumentos de rendición de cuenta al que lo obliga el Derecho Internacional.”
Estimado lector, estimada lectora, permítame presumir, rajar como familiarmente decimos en Costa Rica.
¿Dónde más, ocho personas que hayan ejercido durante 36 años la Presidencia de la República, democráticamente electas, respetuosas de la institucionalidad republicana, del estado de derecho y los derechos humanos, que pertenecemos a tres diferentes partidos políticos, con visones de políticas públicas antagónicas muchas veces y que nos hemos enfrentado en duras campañas electorales puedan tan rápida y fácilmente ponerse de acuerdo en defensa de la vida, la libertad, y la democracia?
Esa es la Costa Rica que no debemos perder.
La de la libertad y la solidaridad, la democracia liberal, el estado de derecho, la defensa de la institucionalidad republicana, y la conducta respetuosa entre personas y partidos.
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio.




