29 de febrero de 2020. Dos mujeres, tía y sobrina de 52 y 47 años de edad, arriban al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría de Costa Rica luego de un viaje de varias semanas a Túnez e Italia. Este último país se ha convertido en el tercer foco más grande contagios por la enfermedad COVID-19, causada por el nuevo coronavirus. 

Saliendo del avión las mujeres fueron abordadas por personal médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pues parte del protocolo que ha establecido el país consiste en abordar a aquellas personas que provengan de países donde hay transmisión persona-a-persona del nuevo coronavirus, incluido Italia.

Ambas fueron trasladadas en un vehículo especial hasta las puertas de abordaje destinadas en el Aeropuerto para interrogar a los viajeros sobre su estado de salud y potenciales contactos con personas que tuvieran síntomas respiratorios.

Al momento de ser abordadas ninguna de las dos mujeres presenta algún síntoma que haga creer que están enfermas. Pese a ello, se investiga su historia clínica y se deja constancia de que no tienen síntomas respiratorios a su llegada al país. Esto no es atípico, pues de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nuevo coronavirus tiene un periodo de incubación de 1 a 14 días; y la mayor cantidad de casos desarrollan síntomas a partir del día número cinco.

Los funcionarios de la CCSS anotaron, además, que ambas mujeres tuvieron contacto con personas que presentaban síntomas respiratorios, por lo que se les solicitó mantener aislamiento domiciliar y se tramitó lo necesario para hacer el seguimiento respectivo. Posterior a ello, el informe se entregó al Ministerio de Salud.

Aunque viajaron juntas, ambas mujeres viven en distintos puntos del país. Ello obligó a una coordinación entre hospitales y direcciones regionales.

La mujer de 52 años empezó a experimentar fiebre el martes de 3 marzo en horas de la noche. Pocas horas después, en la mañana, se le realizó una prueba para determinar si sus síntomas son originados por alguna de las enfermedades que los centros médicos del país están habilitados para diagnosticar. Dicha prueba se envió desde Pococí por avioneta hasta el Hospital Calderón Guardia y allí no dio positivo para ninguna de ellas.

Según los lineamientos vigentes del Ministerio de Salud, si una persona ha estado en un país donde hay contagio persona-a-persona de COVID-19, presenta síntomas respiratorios y la prueba médica que se le realiza no da positivo para ninguna de las enfermedades ya registradas en el país, debe catalogarse como "caso sospechoso" de COVID-19. 

A la paciente se le tomó otra muestra que fue enviada al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), único ente en el país que puede diagnosticar con certeza casos de COVID-19. Además, fue puesta en aislamiento junto a su esposo en su hogar.

Durante la tarde del jueves 5 de marzo, el Ministerio de Salud fue informado de que la sobrina de la primera mujer también había desarrollado síntomas respiratorios, por lo que se procedió con el mismo protocolo, dando negativo su prueba en el hospital para alguna de las enfermedades ya conocidas, por lo que una nueva muestra se envió al Inciensa con escolta de la Fuerza Pública para su análisis. Asimismo, fue puesta bajo aislamiento con su madre en su vivienda.

En el Inciensa para confirmar el caso se debe realizar una primera prueba que de dar positivo, da pie a realizar la segunda. Si esa última confirma el diagnóstico, oficialmente se reportará como un caso de enfermedad por el nuevo coronavirus. Dichas pruebas tardan varias horas en concluirse, por lo que será hasta este viernes que se anuncien los resultados.

Mientras se determina si los casos son confirmados o descartados, las autoridades de Salud ya trabajan en identificar y ubicar a las 157 personas que viajaron con estas dos mujeres en el avión, y aquellas que han tenido contacto con ellas desde su arribo al país. Se está priorizando a las personas que viajaban tres filas adelante y tres filas atrás de donde ellas estaban sentadas.

Sin embargo, el Ministerio reconoció que algunas de esos viajeros solo se encontraban de tránsito (haciendo escala) y ya abandonaron el país.

Ambas mujeres se mantienen en condición médica estable y evolucionan favorablemente, según reportó el Ministro Daniel Salas, quien instó a los costarricenses a abstenerse de adoptar actitudes de odio y discriminación hacia estas personas, al afirmar que ellas se encuentran en buenas manos expertas.

Asimismo, explicó que este coronavirus generalmente se presenta como un resfriado común, por lo que no significa si ellas dan positivo para COVID-19, todas las personas con quienes hayan tenido contacto hayan sido automáticamente contagiadas.

Como se trata de casos sospechosos y no hay transmisión persona-a-persona en Costa Rica aún, el Ministerio no valora suspender clases ni actividades masivas.