El Presidente de Bolivia, Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera renunciaron este domingo a su cargo luego que un informe de la Organización de Estados Americanos revelara irregularidades en el proceso electoral que le dio la victoria en primera ronda para un nuevo mandato; y tan solo horas después de que ordenara la repetición de dichos comicios.

La salida de Morales fue anunciada en conferencia de prensa, minutos después de que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman Romero, pidiera al mandatario dar un paso al costado para lograr la paz y estabilidad del país, el cual lleva semanas sumido en protestas multitudinarias.

"Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia", dijo el general Kaliman ante la prensa.

Por su parte, Evo Morales dijo que renunciaba ya que su propósito era pacificar la nación.

Durante las últimas horas renunciaron los ministros de Hidrocarburos y Minería de Bolivia, Luis Alberto Sánchez y César Navarro respectivamente. También dimitió el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, luego que manifestantes atacaran su casa.

El comandante general de la Policía Nacional de Bolivia también hizo un anuncio solicitando la renuncia de Morales: "Nos sumamos al pedido del pueblo de sugerir al señor presidente Evo Morales que presente su renuncia para pacificar", dijo Vladimir Yuri Calderón.

Tras el anuncio de la OEA de evidencias de fraude, la Fiscalía General de Bolivia anunció el procesamiento y juzgamiento de los vocales miembros del Tribunal Supremo Electoral y demás autores y partícipes, para lo cual se conformó una Comisión de Fiscales Especializados.

Minutos después del anuncio de su renuncia, el vicepresidente Álvaro García Linera también dimitió: "El golpe de estado se ha consumado, tomamos la decisión de renunciar para que no se maltrate más al pueblo", dijo.

El artículo 169 de la Constitución de Bolivia dispone que, en caso de renuncia, el vicepresidente de la República debe asumir el cargo hasta el fin del periodo constitucional, y en caso de que éste también haya renunciado, lo hará quien ocupe la Presidencia del Senado o en su defecto la Presidencia de la Cámara de Diputados.

Actualmente el Senado de Bolivia es presidido por Adriana Salvatierra, politóloga y política boliviano-chilena electa como senadora en 2015 gracias al Movimiento al Socialismo por el Departamento de Santa Cruz. Horas después del anuncio de la renuncia de Morales, Salvatierra también dimitió.

Dado que toda la línea de sucesión ha renunciado, la Constitución demanda que se celebren elecciones en un plazo no mayor a 90 días.