El ministro de Educación Pública, Edgar Mora Altamirano se salvó de convertirse en la segunda persona que es víctima de una moción de censura aprobada por la Asamblea Legislativa de Costa Rica, luego de que no se reunieran los votos necesarios para su aprobación.

El Plenario del Congreso reanudó este jueves la discusión de la propuesta entablada por la bancada de Restauración Nacional, luego del polémico tweet sobre el suicidio que Mora publicó en su cuenta de Twitter semanas atrás.

La votación de la moción, según el Reglamento de la Asamblea, se hace de forma secreta. De esta forma, se desconoce la manera en la que votaron cada uno de los 52 diputados presentes, aunque algunos externaron públicamente la forma en la que lo harían.

Carolina Hidalgo, presidenta del Primer Poder de la República anunció que la moción fue rechazada, pues no alcanzó los 38 votos necesarios. En total, 30 diputados votaron en contra, 21 a favor y uno votó nulo.

De este modo, el único ministro que continúa ostentanto el deshonroso título de haber recibido el voto de no confianza del Parlamento es Juan Diego Castro, cuando fungía como jerarca de seguridad en el gobierno de José María Figueres.

VOTACIÓN INICIAL SE ANULÓ

Aunque el Reglamento establece el uso de bolas blancas y negras, los diputados usaron papeletas. Foto: Luis Madrigal / Delfino.cr

El Reglamento del Congreso establece que las votaciones de mociones de censura se hacen de forma secreta, usando el mecanismo de bolas blancas y negras para expresar sí o no, respectivamente.

La votación ya había empezado, cuando el restaurador Eduardo Cruickshank (Limón) se levantó y alzando la voz, reprochó el que se empleara esa forma, por considerarla discriminatoria hacia la población afro.

El reclamo fue secundado por David Gourzong del Partido Liberación Nacional (Limón), por lo que la presidenta Hidalgo anuló la votación y llamó a reunión a los jefes de fracción, quienes acordaron emplear papeletas.