La VIII Reunión Anual del MIRPS concluyó con la Declaración de Heredia y el traspaso de la Presidencia Pro-Témpore de Costa Rica a El Salvador.

Los siete países que integran el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) —Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá— cerraron este martes la VIII Reunión Anual del mecanismo con la adopción de la Declaración de Heredia, un acuerdo que reafirma la voluntad conjunta de fortalecer la protección, promover soluciones duraderas y mejorar la coordinación regional frente al desplazamiento forzado en Centroamérica y México.

En la Declaración, los Estados fijaron acciones comunes para 2026 y reconocieron que la movilidad humana en la región responde a factores diversos, entre ellos la violencia y las dificultades socioeconómicas. Subrayaron que la atención de este fenómeno requiere un enfoque amplio que atienda las causas profundas, garantice derechos y genere alternativas de integración.

Durante el encuentro, los países destacaron avances en el fortalecimiento de sus sistemas de asilo, en la ampliación de oportunidades de acceso al empleo y la educación, y en la coordinación interinstitucional. Aun así, señalaron que deberán incrementar esfuerzos para responder a las necesidades de más de 1,7 millones de personas afectadas por el desplazamiento en la región. También remarcaron la importancia de la cooperación con gobiernos locales, organismos financieros internacionales y mecanismos regionales como la CRM, el Proceso de Quito y Cartagena +40, para consolidar una respuesta articulada.

Como Presidencia Pro-Témpore en 2025, Costa Rica impulsó iniciativas centradas en mejorar la protección y la integración socioeconómica de las personas desplazadas mediante el trabajo conjunto con autoridades nacionales y actores regionales. El país promovió espacios de articulación con plataformas y organizaciones clave para robustecer la respuesta regional.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, resaltó el valor del mecanismo y recordó la importancia de mantener una cooperación efectiva basada en los principios de protección internacional.

"El MIRPS demuestra que el diálogo, la cooperación y la responsabilidad compartida no solo son posibles, sino indispensables… el derecho a solicitar asilo es una obligación moral y jurídica que fortalece —y no contradice— la soberanía de los Estados".

La Organización de los Estados Americanos (OEA), que integra la Secretaría Técnica del MIRPS junto con ACNUR, reiteró su apoyo al proceso. El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, afirmó:

A través del Sistema Interamericano, hemos generado conciencia y posicionado al MIRPS como un modelo de acción coordinada. El Fondo MIRPS ya está transformando vidas. En 2025, hemos implementado la primera cartera de proyectos del Fondo, financiada por España, que ha beneficiado a más de 24.000 personas desplazadas en toda Centroamérica y México".

Los miembros de la Plataforma de Apoyo al MIRPS —integrada por países donantes, instituciones financieras internacionales y socios técnicos— renovaron su disposición a respaldar los esfuerzos regionales. Durante la sesión de alto nivel, Colombia concluyó su mandato como Presidencia de la Plataforma, reiterando su compromiso de seguir impulsando la movilización de recursos y el intercambio de buenas prácticas, claves para fortalecer la capacidad de respuesta de los países MIRPS.

La reunión finalizó con el traspaso oficial de la Presidencia Pro-Témpore del MIRPS, que pasa de Costa Rica a El Salvador para el periodo 2026.

El MIRPS reúne a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá, y constituye una plataforma regional de cooperación para implementar el Pacto Mundial sobre los Refugiados. Su objetivo es fortalecer la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito y destino ante el aumento del desplazamiento forzado en la región. ACNUR y la OEA, a través de su Departamento de Acceso a Derechos, ejercen la Secretaría Técnica del MIRPS.