
La prueba genética detecta la pancreatitis hereditaria y guía la prevención de sus complicaciones graves.
Una nueva prueba genética desarrollada en Mayo Clinic está redefiniendo la manera en que los médicos diagnostican y tratan la pancreatitis hereditaria. Esta enfermedad, inflamación del páncreas, puede provocar dolor crónico, hospitalizaciones recurrentes y complicaciones graves, como diabetes, insuficiencia renal y cáncer de páncreas.
La pancreatitis es difícil de diagnosticar y tratar, y puede ser aguda, recurrente o crónica; en muchos casos, la causa subyacente sigue siendo desconocida. Los síntomas incluyen dolor abdominal, fiebre, malestar estomacal, pulso acelerado y pérdida de peso no intencionada. Además, la enfermedad puede derivar en problemas respiratorios, infecciones y otras complicaciones graves.
A nivel internacional, alrededor de 2,75 millones de nuevos casos de pancreatitis fueron diagnosticados en 2021 y, sumándose a los casos existentes, 5,9 millones de personas padecían la enfermedad, según la hoja estadística más reciente del Institute for Health Metrics and Evaluation.
"La pancreatitis es una enfermedad compleja con múltiples causas potenciales como alcohol, tabaquismo, factores autoinmunes, toxinas y, sí, la genética”, afirma el Dr. Motaz Ashkar, gastroenterólogo en la clínica pancreática de Mayo Clinic. “Cuando no podemos identificar una causa clara, la prueba genética se vuelve fundamental”.
Innovación genética
El nuevo panel genético para la pancreatitis hereditaria, disponible a través de los Laboratorios de Mayo Clinic (Mayo ID: PANGP), amplía la prueba anterior de cuatro genes a nueve, incorporando las investigaciones más recientes y conocimientos clínicos. A diferencia de muchos paneles comerciales que incluyen decenas o cientos de genes, esta prueba está intencionalmente enfocada.
"Hay una mentalidad en las pruebas genéticas de que cuanto más grande, mejor”, explica la Ph. D. y Dra. Linda Hasadsri, genetista molecular clínica en Mayo Clinic. “Pero si se incluyen genes con asociaciones débiles o no probadas, se corre el riesgo de dar a los pacientes resultados confusos o sin sentido”.
El panel incluye genes bien establecidos, como PRSS1, SPINK1, CFTR y CTRC, así como nuevas incorporaciones, como CPA1, CASR y CLDN2, cada vez más reconocidos por su papel en la pancreatitis y el riesgo de cáncer de páncreas.
Esto también abre la puerta a la prueba familiar. “Si un paciente da positivo, podemos examinar a sus familiares, incluso a los asintomáticos”, dice la Dra. Hasadsri. “Eso permite intervenir precozmente y aplicar cambios en el estilo de vida que podrían prevenir la progresión de la enfermedad”.
Incluso un resultado negativo puede ser relevante, ya que ayuda a descartar causas hereditarias y a reducir pruebas innecesarias o la ansiedad del paciente”.
Impacto clínico
La prueba se basa en la secuenciación completa del exoma, que analiza todos los genes causantes de enfermedades en los códigos de ADN de un individuo, permitiendo un análisis exhaustivo. Genes complejos como PRSS1 presentan desafíos, ya que son notoriamente difíciles de evaluar con precisión.
"El PRSS1 es la causa más común de pancreatitis hereditaria en el mundo, especialmente en niños”, menciona la Dra. Hasadsri. “Pero es notoriamente difícil probarlo con precisión. Hemos visto muchos falsos positivos y negativos de otros laboratorios”.
Para resolver esto, Mayo Clinic desarrolló un ensayo personalizado con múltiples métodos complementarios que confirman los resultados y evitan diagnósticos erróneos. Además, incorpora pruebas reflejas, que permiten realizar análisis adicionales automáticamente si el resultado inicial es inconcluyente, sin necesidad de una nueva muestra ni costos extra para el paciente.
Un resultado positivo puede explicar síntomas, guiar decisiones de tratamiento e indicar estrategias de monitoreo para la prevención del cáncer. “Si alguien presenta una mutación patógena en PRSS1, su riesgo de desarrollar cáncer de páncreas será mayor”, afirma el Dr. Ashkar. “Podemos empezar a monitorizarlo antes y con mayor frecuencia”.
El equipo ya evalúa la creación de una prueba de puntuación de riesgo poligénico, capaz de analizar múltiples factores de riesgo para calcular la probabilidad de desarrollar la enfermedad.




