Minae indicó que las buenas prácticas de producción sostenible son una alternativa segura para promover procesos responsables, trazables y eficientes.
Un sello color verde es ahora la brújula que guía a las personas consumidoras para tomar mejores decisiones al momento de comprar productos y adquirir servicios. Se trata de la Etiqueta Ambiental de Costa Rica, el símbolo oficial que informa sobre los impactos ambientales de los productos.
Con esto se busca dejar atrás el engañoso “maquillaje verde” o “green washing”, la práctica para autodenominar productos ecológicos, cuando no lo son. Así se abre paso a una transparencia para las empresas que demuestren e informen, de forma clara y accesible, que sus productos son sostenibles.
El Programa Nacional de Etiquetado Ambiental (PNEA) es un esquema de certificación voluntario, liderado por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), bajo la responsabilidad de la Dirección de Gestión de la Calidad Ambiental (DIGECA), que busca la transformación hacia el consumo responsable, a través de este distintivo en los productos.
¿Cómo se demuestra?
El PNEA, oficializado mediante los acuerdos 006-2019-MINAE, 009-2022-MINAE y la resolución R-298-2023-MINAE, define las bases metodológicas de evaluación para demostrar el desempeño ambiental mejorado para productos específicos.
Estos requisitos responden a las normas INTE B8 (Ecoetiquetado) y la INTE B12 (Declaraciones Ambientales de Producto), las cuales fueron elaboradas considerando referentes normativos internacionales como lo son la ISO 14024 e ISO 14025.
Actualmente, se cuenta con la posibilidad de certificar:
- Productos de limpieza.
- Productos de concreto.
- Aires acondicionados.
- Refrigeración comercial y doméstica.
- Materiales impresos.
A estos se sumarán productos prioritarios del sector construcción como productos de madera, pinturas, acero, así como llantas neumáticas, productos lácteos y cárnicos. Elaboradas con el apoyo técnico de la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ (a través sus proyectos EcoAdvance y Transforma-INNOVA) y del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) el programa crecerá conforme se vayan sumando sectores interesados.
“La ecoetiqueta garantiza que los productos que la portan cumplen con requisitos estrictos, evaluados por expertos independientes, es decir las empresas por su propia decisión no pueden colocar el sello, deben demostrar con evidencias estrictas el menor impacto ambiental” indica Marco Chinchilla del DIGECA.
Además, cuentan con respaldo estatal, lo cual marca la diferencia con otros tipos de certificaciones o sellos presentes en el mercado nacional.
El programa también considera un esquema de Declaraciones Ambientales de Producto, el cual pone a disposición metodologías para la medición y reporte de huellas ambientales de alimentos y bebidas como café, cerveza, agua, panadería, frutas y lácteos, así como productos industriales como mezclas asfálticas, productos de construcción y dispositivos médicos; entre otros.
¿Por qué es relevante?
Los patrones insostenibles de producción y consumo son causantes de amenazas interconectadas, como la pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación generalizada, detalló el Minae.
La extracción y el uso excesivo de recursos naturales para mantener nuestro estilo de vida en el siglo XXI, está sobrepasando la biocapacidad del planeta en un 56 %.
Ante este panorama, las buenas prácticas de producción sostenible son una alternativa segura para promover procesos responsables, trazables y eficientes, que incentivan cambios reales en empresas, y ofrecen una oportunidad de consumo sostenible para los consumidores.
A través de este sello, es posible traducir políticas públicas de economía circular, descarbonización, biodiversidad y cambio climático, de un compromiso a una realidad práctica y tangible para la población.
La etiqueta ambiental refuerza la determinación del país para implementar acuerdos internacionales como el Protocolo de Montreal, el Acuerdo de Paris y los Convenios de Estocolmo, Minamata y otros relacionados respecto al uso de sustancias químicas peligrosas que puedan afectar la salud humana o al ambiente.
Impactos y resultados
A la fecha tres productos ya han recibido la etiqueta otorgada por el Minae. Se espera un crecimiento significativo conforme su valor agregado sea reconocido por las personas en distintos mercados nacionales e internacionales, por ejemplo, en las compras públicas, mercados de exportación y consumidores en general.
Desde el competitivo mercado europeo hasta la plataforma regional de etiquetado ambiental impulsada por la Alianza Ambiental de América que integra a México, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Paraguay, se posibilita el acceso a un sector de consumo que alcanzará millones de personas en la región.
Quienes estén interesados en integrarse al programa pueden ingresar a la página web de la DIGECA.