La Casa Blanca advierte sobre el papel de México, China y Colombia en el narcotráfico global.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió al Congreso ayer lunes la lista anual de países identificados como principales productores o naciones de tránsito de drogas ilícitas, en la que vuelve a figurar Costa Rica para el año fiscal 2026.

El documento señala a 22 países, entre ellos Afganistán, Bahamas, Bolivia, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela y Costa Rica.

La Casa Blanca subrayó que la inclusión en el listado no constituye una evaluación negativa de las acciones de un gobierno en materia de control de estupefacientes, sino que responde a factores geográficos, comerciales y económicos que facilitan el tránsito o la producción de drogas.

El mandatario designó a Afganistán, Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela como países que han fallado de manera demostrable en el cumplimiento de compromisos internacionales contra las drogas durante los últimos 12 meses. Sin embargo, determinó que la ayuda de Washington a Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela se mantiene “por interés nacional”.

Estados Unidos destacó la crisis interna por el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas, que provoca más de 200 muertes diarias y es la principal causa de fallecimientos entre los ciudadanos de 18 a 44 años.

Sobre México, la Casa Blanca reconoció mayores incautaciones y la entrega de 29 presuntos cabecillas del narcotráfico a la justicia estadounidense, aunque advirtió que se requieren esfuerzos adicionales contra los carteles y sus laboratorios clandestinos. También criticó a China por el papel de sus empresas en la exportación de precursores químicos utilizados para elaborar fentanilo y metanfetaminas, lo que llevó a Washington a imponer un arancel adicional del 20% a las importaciones chinas y eliminar beneficios aduaneros.

Respecto a Colombia, el gobierno estadounidense señaló un aumento récord en el cultivo de coca y en la producción de cocaína, lo que motivó su inclusión en el grupo de países que incumplen sus obligaciones. En Venezuela, responsabilizó al dictador Nicolás Maduro de liderar una de las mayores redes de tráfico de cocaína del mundo.

El informe también mencionó a Afganistán, donde, pese a un anuncio del Talibán de prohibir la producción de drogas, persisten el tráfico de metanfetaminas y la exportación de estupefacientes que financian a grupos criminales y terroristas.

La inclusión en la lista de países de tránsito o producción significativa de drogas no acarrea sanciones automáticas ni supone un juicio sobre los esfuerzos de cada gobierno, sino que obedece a factores geográficos y comerciales que facilitan el tráfico de estupefacientes. Solo los países señalados como que “han fallado de manera demostrable” en cumplir sus compromisos antidrogas enfrentan la suspensión de ciertos programas de asistencia de Estados Unidos, salvo que la Casa Blanca invoque una excepción por razones de interés nacional.