Formación estará adaptada a contextos locales.
Costa Rica impartirá el curso de Primeros Auxilios Comunitarios dirigido a comunidades indígenas de difícil acceso. La iniciativa es impulsada por el Ministerio de Salud, en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI).
El programa busca fortalecer la capacidad de respuesta en territorios como Telire, en Talamanca, donde la lejanía, las limitaciones de transporte y la escasez de servicios de salud dificultan la atención de emergencias médicas y traumáticas.
La capacitación incluye contenidos teórico-prácticos adaptados a la realidad local, entre ellos:
- Evaluación oportuna de pacientes en emergencias.
- Manejo de obstrucciones de vías respiratorias, sangrado grave, convulsiones y mordeduras de serpiente.
- Uso de torniquetes, vendajes, férulas y maniobras de reanimación.
- Comunicación efectiva para el traslado de pacientes.
Para garantizar la inclusión cultural y lingüística, las sesiones se imparten en español con el apoyo de intérpretes cabécares. En esta primera etapa, 25 personas se certificarán como primeros respondedores comunitarios. La primera capacitación se realizará del 28 al 30 de octubre en el territorio indígena de Bley Norte.
Alianza contra mordeduras de serpiente
La estrategia se complementa con un convenio firmado el pasado 8 de septiembre entre el Ministerio de Salud, el Instituto Clodomiro Picado (UCR) y la Cruz Roja Costarricense. Gracias a este acuerdo, el personal de la Cruz Roja podrá suministrar de inmediato la primera dosis de suero antiofídico a pacientes en zonas rurales y luego trasladarlos a centros médicos.
La atención se brindará siguiendo el Protocolo Nacional para la Atención del Envenenamiento Ofídico, que establece pasos como la seguridad de la escena, la evacuación, el acceso vascular y la coordinación médica hasta la entrega del paciente en un hospital.
Compromiso con las comunidades vulnerables
El Ministerio de Salud reiteró que este tipo de acciones buscan priorizar a las comunidades más vulnerables y promover la colaboración entre instituciones, organizaciones y pueblos indígenas. El objetivo es mejorar la preparación frente a emergencias y salvar vidas en regiones donde el acceso a la salud es más limitado.