Costarricense Alexandra Ocampo es coautora del informe "Agua, género y clima en América Latina y el Caribe: mejores datos para mejores estrategias de adaptación".

La funcionaria costarricense, Alexandra Ocampo Fonseca, coordinadora del Área de Gestión de la Información del Ministerio de Ambiente y Energía (CENIGA-MINAE), es coautora, de un nuevo estudio de caso publicado por la UNESCO, en el informe “Agua, género y clima en América Latina y el Caribe: mejores datos para mejores estrategias de adaptación”.

La publicación detalla experiencias de cuatro países de América Latina: Costa Rica, Argentina, Chile y Uruguay.

Cada estudio de caso aborda la intersección entre agua, género y clima desde distintos enfoques. En el caso de Costa Rica, el estudio titulado “Modelo piloto de desagregación por sexo en la recopilación y análisis de variables de gestión hídrica en Costa Rica”, fue elaborado en conjunto con Michael Sánchez Guerrero (Empresa de Servicios Públicos de Heredia), y contó con la colaboración de Vivian González Jiménez (Dirección de Agua – MINAE), Katherine Gómez Víquez (INEC) y Suiyen Ramírez Villegas (INAMU).

La publicación propone un modelo innovador para identificar y clasificar variables estadísticas que pueden ser desagregadas por sexo, permitiendo avanzar hacia una gestión hídrica más inclusiva y basada en evidencia. De las 85 variables analizadas en el marco del Comité Técnico Interinstitucional de Estadísticas del Agua (CTIE-Agua), un 12% ya puede ser desagregado por sexo, mientras que un 43% podría serlo si se fortalecen las capacidades institucionales.

Este fortalecimiento implica dotar a las instituciones responsables, de mejores herramientas técnicas y operativas para recolectar, procesar y analizar datos con enfoque de género. Requiere, entre otros aspectos, la formación del personal en metodologías de desagregación, la estandarización de formularios, la asignación de recursos específicos y la incorporación de la perspectiva de género en los sistemas de información y los marcos normativos que rigen la producción estadística del sector hídrico.

En el caso de Argentina, analiza la participación de las mujeres en la toma de decisiones en organismos gubernamentales relacionados con el agua. Mientras tanto, Chile explora las percepciones de género frente al cambio climático y la migración en sectores rurales. Uruguay por su lado estudia el rol del personal docente en escuelas rurales frente al acceso al agua y el saneamiento.

El equipo editor de la publicación de la UNESCO concluye que, el caso de Costa Rica, evidencia la eficacia y utilidad de integrar variables de género en la gestión hídrica, y destaca su valor como modelo replicable en otros contextos.

En palabras del resumen editorial, “El grupo de Costa Rica propuso un modelo piloto de desagregación por sexo en la recopilación y análisis de variables de gestión hídrica que puso en evidencia la eficacia y utilidad de integrar variables de género en el trabajo del Comité Técnico Interinstitucional de Estadísticas del Agua (CTIE-Agua).

Además, subrayan un hallazgo revelador: el análisis permitió identificar que, en Costa Rica, la brecha de acceso al agua potable es desfavorable para los hombres, lo que difiere de otros países de la región donde suele afectar más a las mujeres. Este resultado demuestra, según los editores, la importancia de basar las decisiones públicas en datos desagregados y no en supuestos.

Esta diferencia puede explicarse por factores sociodemográficos y territoriales, entre ellos:

  • Distribución geográfica de la población masculina:

En zonas rurales o de difícil acceso, donde el servicio de agua potable es más limitado, puede haber una mayor concentración de hombres, como ocurre en áreas agrícolas, territorios indígenas o zonas costeras.

  • Condiciones de vivienda y trabajo:

Algunos hombres residen en viviendas temporales, albergues de trabajo o asentamientos informales donde el acceso al agua potable gestionada de manera segura no está garantizado.

  • Falta de visibilidad en estadísticas previas:

Al no desagregar datos por sexo en años anteriores, este tipo de desigualdades no se había evidenciado, lo que subraya la importancia de generar y utilizar datos sensibles al género para una mejor toma de decisiones.

El Ministerio de Ambiente y Energía destacó que este estudio constituye un hito para Costa Rica, al evidenciar cómo la articulación entre instituciones públicas puede generar insumos concretos para implementar la igualdad de género en la toma de decisiones sobre el agua, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos internacionales de transparencia y equidad.

La publicación completa está disponible en el sitio de la UNESCO.