Proyecto de jardines de corales es impulsado por INA y UNED en colaboración con el laboratorio PROLAB y Bay Island Cruises.

La recuperación del arrecife frente a la isla Tortuga, en el Pacífico, avanza en su intención de revertir el proceso de degradación al que se vio sometido por fenómenos naturales y causas humanas, solo el año anterior se trasplantaron 1.000 corales y en el primer trimestre de este 2025, se sumaron 300 más.

La sede Puntarenas de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), en conjunto con el Núcleo Náutico Pesquero del INA, desarrollan desde agosto de 2024 el proyecto de cultivo de jardinería de corales, en colaboración con el laboratorio PROLAB y la empresa Bay Island Cruises.

El jardín de corales se ha extendido gracias al uso de técnicas como el árbol (marco con diferentes niveles al que se sujetan fragmentos de corales) y tendederos.  En 2025 se van a plantar, además, en plataformas.

Este proyecto nace en isla Tortuga después de un diagnóstico realizado en la zona. La investigación evidenció que los arrecifes coralinos estaban totalmente degradados.

Rodolfo Vargas Ugalde, funcionario del Núcleo Náutico Pesquero del INA, indicó que los corales son ecosistemas conocidos como “los bosques tropicales del océano”. Albergan al menos un 25% de la vida marina y 33% de la diversidad de peces. También son importantes para la parte turística.

El docente del INA agregó que “en el Pacífico existen tres especies de corales que se pueden adaptar a las diferentes estructuras que se utilizan para su cultivo, lo que da condiciones favorables de luz, oxigenación y los protege de depredadores”.

La encargada de la sede de la UNED, Sindy Scafidi Ampié, manifestó:

La investigación que se va documentando en esta zona permite rescatar, producir y multiplicar los corales, lo que significa que estamos contribuyendo con el desarrollo sostenible de la región para que las especies, que es una gran parte del atractivo turístico, se mantenga”.

La técnica que se utiliza en la siembra de corales fue introducida por el INA en 2013. Este tipo de proyectos involucra a las comunidades locales en la conservación y restauración de los arrecifes.

De acuerdo con la UNED, en Costa Rica el 77% de estos ecosistemas enfrenta amenazas graves, principalmente debido a la actividad humana. La sedimentación, la contaminación y la sobreexplotación de recursos son algunas de las principales causas de la degradación de los arrecifes coralinos en el Golfo de Nicoya.