Exmandatario habría conocido y aprobado la trama, según la acusación formal presentada ante la Corte Suprema.

La Fiscalía General de Brasil presentó este martes cargos formales contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusándolo de intentar un golpe de Estado para permanecer en el poder tras su derrota electoral en 2022. Entre las acusaciones figura un presunto plan para asesinar al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes.

El fiscal general Paulo Gonet aseguró que Bolsonaro no solo fue informado del plan, denominado “Daga Verde y Amarilla”, sino que también lo aprobó. “Los integrantes de la organización criminal estructuraron en el palacio presidencial un plan para atacar las instituciones, con el objetivo de derribar el sistema de poderes y el orden democrático”, detalló Gonet en su informe.

La acusación, que ahora será evaluada por la Corte Suprema, también incluye a otras 33 personas. De ser aceptada, Bolsonaro enfrentará un juicio formal. Los cargos abarcan desde intento de abolición violenta del Estado de derecho hasta participación en organización criminal armada y daños calificados contra bienes estatales.

Según la investigación, detallada en un informe de 884 páginas elaborado por la Policía Federal en noviembre, la trama buscaba sembrar desconfianza en el sistema electoral, redactar un decreto para dar apariencia de legalidad al plan, presionar a altos mandos militares y fomentar disturbios en la capital.

Bolsonaro ha negado las acusaciones: “No tengo ninguna preocupación por estas acusaciones, cero”, declaró a periodistas en Brasilia durante una visita al Senado. “¿Han visto acaso el decreto del golpe? Yo tampoco”, añadió.

De acuerdo con la fiscalía, la presunta conspiración fue liderada por Bolsonaro y su candidato a la vicepresidencia en 2022, con participación de civiles y militares que habrían intentado impedir la implementación de los resultados electorales que dieron la victoria a Lula.