Los expertos recomiendan que los compromisos financieros no superen el 40% del ingreso mensual.
Un crédito saludable debe tener un propósito claro y generar valor a largo plazo.
Adquirir una deuda no tiene que ser sinónimo de problemas financieros. Si se hace de manera planificada y con un propósito claro, un crédito puede ser una herramienta útil para alcanzar objetivos importantes, como comprar una vivienda, invertir en educación o emprender un negocio.
Sin embargo, los expertos en finanzas advierten que es fundamental saber diferenciar entre una deuda saludable y un sobreendeudamiento. Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, explica:
"Al adquirir una deuda, es importante ser intencionales, claros en el propósito y hacer una valoración realista sobre si es necesaria y si generará frutos. En este caso, estamos ante créditos saludables”.
Por su parte, Jorge Solís, asesor y coach de finanzas, señala que un crédito bien manejado debe generar un ahorro en el tiempo o, incluso, aumentar los ingresos.
"Si se adquiere un crédito para invertir en un emprendimiento, se esperaría que con el tiempo genere ingresos suficientes para cubrir la deuda. En cambio, hay deudas que se asumen por imprevistos debido a la falta de un fondo de emergencia, como las relacionadas con salud".
¿Es el crédito de vivienda una deuda saludable?
La respuesta varía según la situación financiera de cada persona. Según los especialistas, un préstamo hipotecario puede ser una deuda saludable si:
✔ Se cuenta con un ahorro previo para la prima.
✔ La cuota mensual es similar a la de un alquiler.
✔ No compromete la estabilidad financiera.
"En este caso, el crédito de la casa termina siendo una mejor opción a largo plazo", agrega Solís.
¿Cómo identificar si se está sobreendeudado?
Si los compromisos financieros superan el 45% del ingreso mensual, es posible que se esté en una situación de sobreendeudamiento.
Además, hay señales de alerta como:
❌ Atrasos constantes en el pago de cuotas.
❌ Pedir préstamos para pagar otras deudas.
❌ Usar financiamiento para gastos básicos como alimentos o servicios públicos.
❌ Tener que vender bienes personales para cumplir con pagos.
Para evitar caer en esta situación, los expertos recomiendan:
🔹 Negociar arreglos de pago con los acreedores.
🔹 Reducir gastos innecesarios.
🔹 Buscar ingresos adicionales.
🔹 Recibir educación financiera para mejorar la administración del dinero.
Si desea más información sobre cómo mantener unas finanzas saludables, puede visitar el sitio: finanzaspositivas.com/costa-rica.