Un terremoto de magnitud preliminar 7.1 estremeció la región del Tíbet, en el suroeste de China, la madrugada del martes, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). El sismo, de origen superficial, también se sintió en Nepal, India, Bután y Bangladés, generando alarma entre la población.

El epicentro se ubicó en el lado chino de la frontera, aproximadamente a 94 kilómetros al suroeste de Shigatse, Tíbet, y a 201 kilómetros al noreste de Katmandú, Nepal. El evento ocurrió a las 9:05, hora local del Tíbet (7:05 en Nepal, 01:05 UTC) a una profundidad de solo 10 kilómetros, lo que intensificó la percepción del movimiento en las regiones afectadas.

Según el reporte preliminar del USGS, el movimiento telúrico tiene una probabilidad significativa de haber generado deslizamientos de tierra en la región montañosa y licuefacción, un fenómeno geológico que ocurre cuando los movimientos del suelo transforman terrenos saturados en una masa fluida.

De acuerdo con modelos computarizados del USGS, hasta 105 millones de personas pudieron haber sentido el sismo, incluidas unas 76,000 personas que experimentaron sacudidas clasificadas como "fuertes" a "severas". A través de redes sociales, residentes de Nepal, Bután, India y Bangladés informaron sobre temblores prolongados que despertaron a muchos en la madrugada.

El Himalaya y la meseta del Tíbet son zonas altamente sísmicas debido a la colisión continua entre la placa tectónica de la India y la placa euroasiática, que converge a una velocidad de 40-50 milímetros por año.

En esta región las tensiones acumuladas en la corteza terrestre frecuentemente producen sismos de gran magnitud, como el terremoto de Assam en 1950 (magnitud 8.6) y el sismo de Bihar en 1934 (magnitud 8.1).

Hasta el momento no se han reportado daños o personas afectadas producto de este sismo.