Todos los mayores de 20 años con sobrepeso u obesidad deberán someterse a pruebas para detectar síndrome metabólico.
El Ministerio de Salud de Costa Rica declaró la obesidad como una enfermedad crónica de importancia de salud pública el pasado 8 de enero, cuando se publicó en el Diario Oficial La Gaceta el decreto ejecutivo 44780-S y la norma nacional para la atención integral del sobrepeso y obesidad, los cuales contienen disposiciones para garantizar la atención integral a personas con sobrepeso u obesidad en el sistema de salud público, privado y mixto.
El decreto declara la obesidad como una enfermedad crónica multifactorial, caracterizada por el exceso de adiposidad que conduce a trastornos estructurales, fisiológicos y funcionales. La norma asociada busca estandarizar la atención integral a pacientes mediante acciones que incluyen promoción de la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento médico, farmacológico, nutricional y psicológico.
La ministra de Salud, Mary Munive Angermüller, señaló que en Costa Rica, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad ha aumentado de manera alarmante en las últimas décadas, convirtiéndose en un problema de salud pública.
En la niñez, el 34% de los niños de 6 a 12 años presenta sobrepeso u obesidad, según el Primer Censo Escolar Peso-Talla 2016. En la adolescencia, un 30,9% tiene exceso de peso, de acuerdo con la Encuesta Colegial de Vigilancia Nutricional y Actividad Física 2018. En los adultos, más del 60% tiene sobrepeso u obesidad, con una prevalencia de obesidad del 31,2%, según la Encuesta de Factores de Riesgo Cardiovasculares 2018.
El decreto establece varios plazos para la implementación de medidas específicas en los servicios de salud. Las instituciones obligadas disponen de un año para desarrollar instrumentos técnicos que detallen acciones específicas para la atención integral. Además, se otorgan cinco años para garantizar equipos interdisciplinarios conformados por especialistas en medicina, nutrición, farmacia y psicología, así como dos años para asegurar la disponibilidad de tratamientos farmacológicos indicados en la norma.
La norma establece lineamientos detallados para el manejo médico de personas con sobrepeso y obesidad. A toda persona con un índice de masa corporal igual o superior a 35 kg/m² se le deben realizar pruebas para descartar causas secundarias del exceso de peso, especialmente si presentan características como hiperfagia grave o antecedentes familiares relevantes. También se especifica la necesidad de estudios para detectar complicaciones asociadas, que incluyen medición de presión arterial, perfil lipídico, glicemia en ayunas, hemoglobina glicosilada, pruebas de función hepática y valoración de niveles de hierro, magnesio y vitaminas D y B12.
Dato D+: El Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida utilizada para evaluar si el peso de una persona es saludable en relación con su altura. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos, entre el cuadrado de su altura en metros. La fórmula es: IMC = Peso (kg) / Altura (m)²
A partir de los 20 años de edad, toda persona diagnosticada con sobrepeso u obesidad debe ser evaluada para detectar síndrome metabólico, el cual se confirma si presenta al menos tres de los siguientes criterios: presión arterial elevada, circunferencia de cintura aumentada, triglicéridos en ayunas elevados, colesterol HDL reducido o glicemia elevada. El abordaje médico también debe incluir la utilización del Sistema de Estadificación de la Obesidad de Edmonton, que permite determinar la gravedad del caso.
Dato D+: El síndrome metabólico es un conjunto de factores fisiológicos, bioquímicos, clínicos y metabólicos que conllevan un aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus tipo 2 y fallecer por ello.
La norma incorpora lineamientos para el manejo quirúrgico de la obesidad. Los candidatos a cirugía deben ser evaluados por un equipo multidisciplinario que incluya un cirujano, un nutricionista, un psicólogo y otros especialistas según sea necesario. Entre los criterios para la cirugía bariátrica, se incluye la comprensión de los riesgos, beneficios y el compromiso a largo plazo por parte del paciente. Además, se contemplan los siguientes casos: personas con un índice de masa corporal igual o superior a 40 kg/m² independientemente de la presencia o gravedad de comorbilidades; aquellas con un índice de masa corporal entre 35 y 39,9 kg/m² que padecen enfermedades metabólicas y no han logrado resultados satisfactorios con métodos no quirúrgicos; y personas con un índice de masa corporal igual o superior a 30 kg/m² que padecen diabetes tipo 2 y no han logrado un control glucémico adecuado a pesar de tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida.
Los servicios de salud deberán garantizar instalaciones, mobiliario y equipo adecuados para la atención de pacientes con obesidad. También se establece la creación de clínicas especializadas para el tratamiento interdisciplinario, así como la capacitación continua del personal de salud en el manejo de estas condiciones, con un enfoque en el trato humanizado y libre de estigma.