Costa Rica ha iniciado su tercer y último año como miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Costa Rica, como uno de los actores de referencia en la defensa del sistema universal de protección y promoción de los derechos humanos, ha trabajado para aumentar su incidencia y ha afianzado su posición, al mismo tiempo que ha ido cumpliendo con los compromisos internacionales y objetivos trazados al asumir esta importante posición.

En este tiempo, Costa Rica ha negociado más de 200 resoluciones y ha propuesto, liderado y pronunciado más de 400 intervenciones orales, varias de ellas en conjunto con otros Estados, en temas como la situación de los derechos humanos en la República Islámica de Irán; la minería de los fondos marinos e impacto sobre los derechos humanos; o la situación de los derechos humanos en Nicaragua; también sobre cambio climático y seguridad alimentaria; registro de víctimas; el océano, el cambio climático y los derechos humanos; entre muchos otros temas de relevancia.

Consolidación del vínculo entre derechos humanos y medio ambiente. Luego de alcanzar el reconocimiento universal del derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, -iniciativa de 2021, también liderada por Costa Rica-, en 2023 y 2024 el país dirigió las negociaciones multilaterales tras las cuales se logró, por primera vez, la adopción por consenso de las dos resoluciones negociadas en la materia, una sustantiva, que desarrolla el tema de fondo y otra más en la que se renueva el mandato de la relatoría especial sobre el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.

La resolución sustantiva, por ejemplo, exhorta a los Estados a que respeten, protejan y hagan efectivos los derechos humanos, también en todas las medidas adoptadas para hacer frente a los problemas ambientales, y a que faciliten la concienciación pública y la participación en la adopción de decisiones relativas al medio ambiente, incluyendo a la sociedad civil, las mujeres, los niños, los jóvenes, los pueblos indígenas, las comunidades locales, los campesinos, las personas de edad avanzada, las personas con discapacidad y otras personas que dependen directamente de la biodiversidad y de los servicios proporcionados por los ecosistemas.

Además, durante el año 2024 el país impulsó otras dos iniciativas -también adoptadas por consenso-, para aumentar la atención y recursos que el CDH otorga para asuntos ambientales: una sobre consecuencias de la contaminación por plásticos en el pleno disfrute de los derechos humanos y otra sobre biodiversidad y derechos humanos.

Violencia y discriminación de género. De acuerdo con la ONU, al ritmo actual que lleva el cambio, se necesitarían casi tres siglos para acabar con las brechas de desigualdad entre géneros, por lo que una de las prioridades nacionales en el CDH ha sido el contribuir a eliminar toda forma de violencia y discriminación contra mujeres y niñas.

Costa Rica se ha involucrado activamente, organizando eventos paralelos a las sesiones del CDH, proveyendo aportes positivos en las negociaciones de resoluciones adoptadas, y con decenas de pronunciamientos nacionales y en conjunto con otros Estados de pensamiento afín, para posicionarse como un líder constructivo en cuanto los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

Se ha trabajado sobre empoderamiento económico, participación política, violencia de género facilitada por la tecnología, la reducción de la brecha salarial, el respeto por la salud mental, derechos sexuales y reproductivos, violencia doméstica, eliminación de estereotipos y roles de género, los cuidados, la lucha contra la venta, la explotación sexual y el abuso sexual de niños y niñas, justicia menstrual, y el acceso a la educación, entre otros.

El trabajo sigue adelante. Conscientes de que la responsabilidad de ocupar una silla del CDH va más allá del posicionamiento de la Política Exterior y con la convicción de defender la universalidad e interdependencia de los derechos humanos y los valores democráticos, el país afrontará este año de trabajo con aún más convicción y determinación.

Resulta crucial seguir de cerca las situaciones más apremiantes en la agenda de este órgano, un pilar inquebrantable de la ONU. La gravedad de lo que ocurre en Venezuela, Nicaragua, Haití, Sudán, Afganistán, Irán, Ucrania, Rusia, Afganistán, Sri Lanka, Gaza y medio oriente por mencionar solo algunas de las actuales crisis de derechos humanos que la comunidad internacional enfrenta, nos compromete a redoblar esfuerzos para procurar rendición de cuentas, combatir la impunidad y asegurar justicia para las víctimas.

Asimismo, para Costa Rica es primordial asegurar que los defensores de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil, sigan siendo actores claves en la lucha contra la reducción del espacio cívico y la promoción de todos los derechos y libertades inherentes a todas las personas, sin discriminación. Este es otro gran desafío que continuaremos apoyando.

Con su trabajo en el CDH, Costa Rica, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, sigue comprometida con elevar el posicionamiento e imagen del país, y seguirá demostrando cómo el respeto por los valores comunes y universales es la mejor herramienta para combatir la pobreza y la tiranía, simultáneamente promoviendo el desarrollo sostenible de todas las naciones.

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