La diferencia entre una planificación financiera exitosa y la que se abandona en el camino, radica en hacer un presupuesto y cumplirlo con disciplina y constancia.

El comienzo del 2025 es un buen momento para revisar cómo estuvieron las finanzas en el 2024 y hacer proyecciones a futuro. Además, para quienes nunca lo han hecho, es una buena oportunidad para comenzar el año planificando, a través de un presupuesto anual. 

Tome en cuenta que la clave para no fallar con la planificación financiera tiene como base ser realista con los ingresos y los gastos, y tener disciplina para cumplir con el presupuesto a lo largo del tiempo. 

La vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, Laura Moreno, indicó: 

Sin importar cuánto recibimos de ingresos y cuáles son nuestros gastos, todas las personas debemos llevar un presupuesto, lo cual es esencial para proyectarnos a futuro, ser conscientes de nuestras posibilidades reales y evitar llevarnos sorpresas desagradables en el camino. Muchas veces pensamos que manejar un presupuesto es muy complicado cuando no se tiene conocimiento en finanzas o matemáticas, pero la realidad es que este puede ser tan sencillo o sofisticado como se necesite”.

El primer paso antes de elaborar el presupuesto es ser realista. Para ello, se debe evitar hacerlo con base en lo que la persona cree o se acuerda que gasta; tampoco se recomienda llevar las cuentas mentalmente. Comience por registrar los gastos de sus últimos 30 días, para usarlos como base.

Asimismo, se recomienda construir el presupuesto acorde con la fecha de entrada de los ingresos, de manera que sea más sencillo distribuir el dinero. Por ejemplo: si los ingresos se perciben por quincena, llevarlo de manera quincenal.

Una vez realizado el registro de los gastos, es momento de plasmarlos en el presupuesto. Herramientas como Excel u hojas de cálculo son ideales para llevarlo a cabo de manera sencilla. 

Entre los componentes claves que se debe contemplar están: los ingresos totales, los gastos fijos (renta, servicios, seguros, colegiaturas, entre otros), los gastos variables (alimentación, transporte, entretenimiento, entre otros) y el ahorro como un rubro indispensable. 

Contar con un ahorro de emergencias es clave, especialmente cuando se están saldando deudas. El monto puede variar según las posibilidades y compromisos financieros de cada persona pero guardar este dinero podría evitarle incursionar en nuevas deudas ante una situación inesperada.

Por su parte, Jorge Solís, asesor y coach de finanzas y emprendimiento, comentó: 

Mucha gente falla en la primera parte de la planificación porque no la ve importante o porque piensa que todo esto es complicado, y que los va a limitar. Pero tenemos que entender que el presupuesto es una herramienta, como si fuera el volante de un vehículo que nos permite darle dirección a nuestra vida financiera. Tenemos que quitarnos el miedo y verlo como cualquier otra cosa de la que vamos a aprender”.

Realizar un presupuesto y cumplirlo de manera realista, podría llevar a dos posibles escenarios: uno tiene que ver con que sus finanzas sean saludables y cuente con excedentes de dinero, y otro con que se registre un déficit o faltante de dinero para cubrir todos los gastos.

Si existe un faltante de ingresos para cubrir todos los rubros, es indispensable realizar recortes de gastos que no son indispensables en el momento. Para ello, analice de manera honesta sus hábitos de consumo, ya que cambiarlos podría representar un ahorro considerable. Haga el ejercicio de escoger un gasto de su presupuesto y examine si es posible gastar en ello con menos frecuencia, con menos dinero del que habitualmente le invierte o si es factible eliminarlo por completo. Analice en detalle sus gastos hormiga, para tener un panorama más claro de en qué se va su dinero. Además de realizar recortes en el presupuesto, valore la posibilidad de obtener ingresos extra con un segundo trabajo que pueda realizar en su tiempo libre.

Cuando más bien sobra dinero tras cubrir todos los rubros del presupuesto, y se cuenta con un ahorro de emergencias y otros tipos de ahorros de objetivos claves, es momento de enfocarse en reducir deudas (en caso de que se tengan). Si ya fueron saldadas o no hay deudas del todo, es posible trazar con mayor claridad un plan de ahorro concreto e, incluso, analizar diferentes herramientas de inversión, para continuar construyendo unas finanzas sólidas a largo plazo.