Profesionales advierten que hay síntomas de la diabetes que pueden ser confundidos con otros padecimientos.
En Costa Rica, la diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes, que afecta a cerca del 8% de la población, según datos de la Dirección de Vigilancia de Salud.
Al 30 de setiembre del 2024, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportó la hospitalización de 2.162 personas por esta enfermedad y atendió en consulta externa a 312.088 pacientes por la misma causa.
Esta institución registró también en los primeros nueve meses del año, 248 defunciones hospitalarias debido a la diabetes mellitus, distribuidas en igual porcentaje entre hombres y mujeres (50% en cada género). Por su parte, el Instituto Nacional de Censos y Estadística (INEC) informó de 2094 muertes por esta razón en 2023: 1099 mujeres y 995 hombres.
A pesar de no ser una problemática desconocida para las personas, ni las autoridades, los profesionales en nutrición piden no bajar la guardia en cuanto a la prevención y tratamiento adecuado de los pacientes.
Este llamado se realiza en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, este 14 de noviembre, espacio en el que también se busca aclarar algunos mitos existentes sobre el tema en la población.
La Dra. Gabriela Traña, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) afirma que “pese a su prevalencia, persisten numerosos mitos que impiden a la población comprender la importancia de los cuidados preventivos y el control oportuno de esta enfermedad crónica”.
Entre los mitos más comunes se encuentran:
- “La diabetes es causada sólo por el consumo de azúcar”: En realidad, la diabetes es una condición multifactorial, influida por la genética, el estilo de vida y otros factores como la obesidad y la inactividad física.
- “Los diabéticos no pueden consumir carbohidratos”: Si bien se deben preferir carbohidratos complejos que no eleven rápidamente los niveles de azúcar, estos macronutrientes son esenciales para una dieta balanceada.
- “Solo las personas con sobrepeso desarrollan diabetes tipo 2”: Aunque la obesidad aumenta el riesgo, personas de peso normal también pueden presentar esta enfermedad crónica.
- “Las personas diabéticas pueden comer proteína a libre demanda”: A pesar de que las proteínas no generan un impacto directo e inmediato en el azúcar en sangre, es un nutriente que también aporta calorías y ejerce un efecto tardío de los niveles de glucosa. Se debe tomar en cuenta que las principales fuentes de proteínas son las carnes, las cuales, siempre aportan grasa y colesterol y pueden representar un gran riesgo si se consumen en exceso o a libre demanda.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre. Cuando no se controla adecuadamente, puede llevar a complicaciones serias como problemas vasculares, pérdida de visión, daño renal y hasta amputaciones.
Aunque es más frecuente en personas mayores de 35 años, también afecta a niños, jóvenes y adultos jóvenes.
Al día se diagnostican alrededor de 26 casos nuevos; sin embargo, los nutricionistas advierten que muchas personas pueden estar padeciendo diabetes sin saberlo, pues experimentan síntomas que se pueden confundir con otras condiciones.
“Por ejemplo, sed excesiva que se puede relacionar con una baja ingesta de agua, pérdida de peso que se atribuye a diferentes factores, hambre constante que se justifica por la edad o el género, visión borrosa asociado a un problema visual, hormigueo o entumecimiento que se puede pensar que es por un tema de circulación, además de mucho cansancio, piel muy seca y cicatrización lenta de llagas, granos o rasguños”, explica la Dra. Traña.
Esto se puede agravar por la falta de exámenes de rutina anuales, que son los que dan la alerta de un posible padecimiento de este tipo.
Para prevenir y manejar adecuadamente la diabetes, el CPN recomienda:
- Alimentación balanceada: Priorizar el consumo de alimentos ricos en fibra, como frutas y vegetales enteros y elegir proteínas magras como pollo y pescado en preparaciones al vapor o a la plancha.
- Ejercicio físico regular: La actividad física ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo así el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Control médico anual: Los chequeos regulares permiten detectar y tratar la diabetes de forma temprana, evitando complicaciones graves.
- Control de porciones y moderación: La dieta debe ser adecuada a las necesidades calóricas individuales para evitar el aumento de peso, un factor de riesgo significativo.
“Es fundamental que las y los costarricenses desmitifiquen esta enfermedad, busquen activamente prevenirla y detectarla a tiempo. Para quienes ya la padecen, es crucial que no descuiden los buenos hábitos, aunque se sientan bien y que busquen atención de profesionales en salud de diferentes disciplinas para que el abordaje sea el correcto”, concluyó la representante del Colegio de Profesionales en Nutrición.