Emprendimiento familiar se abre paso en el servicio de comidas a domicilio.

Tras más de 12 años trabajando como chef para diferentes franquicias y restaurantes Max Villalobos decidió abrir su propio camino con Genbu, un emprendimiento familiar que incluso lo ha sacado de la cocina, pues no solo prepara los alimentos, también se encarga de entregarlos.

La pequeña empresa da sus primeros pasos desde el núcleo familiar, pues María Flores Jarquín esposa de Max se encarga del manejo de redes sociales mientras que y Andrea Flores Jarquín, su cuñada, asumió el trabajo de fotografía.

Juntos, dan forma a Genbu, un emprendimiento que apunta a resolver la vida de quienes requieren solucionar los almuerzo de la semana sin tener que apostar por comida rápida.

Mi esposo ha querido ser chef desde lo conozco (nos conocimos a los 15) y  la idea del negocio siempre ha estado ahí, pero realmente no nos habíamos animado”, comenta María. “La inspiración o el impulso para hacer Genbu fue el nacimiento de nuestra hija, Emma. Tanto mi esposo como yo queremos estar con ella, verla crecer y darle tanto de nuestro tiempo como podamos... las personas que trabajan en cocina saben cuándo entran a trabajar, pero no cuándo salen y eso no era lo que nosotros queríamos para nuestra hija)”, explica.
La pérdida de seres queridos y los golpes de la vida nos han enseñado a mi y a mi esposo a valorar el tiempo que tenemos juntos y queremos que nuestra hija tenga buenos recuerdos de nosotros el día que faltemos”.

Los retos del mercado

El servicio de alimentación a domicilio ha germinado, particularmente después de la pandemia, y en Genbu lo tienen claro, pero asumen el reto con entusiasmo. María nos explica: “En el ámbito profesional o del mercado, sabemos que existen otras personas haciendo lo mismo, pero nosotros estamos tratando de incorporar platillos diferentes, porciones grandes y asegúrale a los consumidores que no van a perder la comida de la semana porque el empaque al vacío ayuda a la conservación de los alimentos”.

En efecto, Genbu procura diferenciarse a partir de concepto de “comida fresca y saludable hecha con amor”. Villalobos explica: “Nosotros vendemos comidas preparadas o listas para consumir empacadas al vacío. Este tipo de empaque ayuda a conservar la frescura y el sabor de la comida sin utilizar conservantes ni preservantes”.

Actualmente Genbu ofrece 6 menús semanales de 5 platillos variados con porciones grandes. “Por ejemplo, una crema de ayote es de 500 gramos”, explica el cheff. “También ofrecemos la opción de hacer paquetes personalizados, los clientes escogen los platillos que quieren y les cotizamos el precio del menú”.

Villalobos explica que también han incorporado servicio a domicilio de almuerzo para empresas en Escazú, Santa Ana, Pavas y Sabana, indicando que solo requieren recibir el pedido el día antes, pues “tenemos que verificar si contamos con los ingredientes ya que tratamos de que todo sea lo más fresco posible”.

Quienes estén interesados en el servicio pueden consultar las redes de Genbu en Instagram y Facebook.