Documental pretende informar sobre el peligro de la hormiga para el ambiente y los ecosistemas del país.
La Escuela de Biología y la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR), estrenaron el pasado viernes 7 de junio el documental: "La invasión de las Hormigas Locas".
El producto audiovisual pretende informar a la población sobre el peligro que representa esta especie para el medio ambiente y los diferentes ecosistemas de Costa Rica.
Este documental fue realizado por Pedro Murillo Rodrigues y Annia Rodríguez Jiménez, especialistas en documentales de vida silvestre.
Esta hormiga es originaria de América del Sur. La forma en cómo llegó a Costa Rica es aún incierta, lo más probable es que fue introducida desde Estados Unidos, dentro de bienes transportados en actividades comerciales, según expertos.
Naturalmente, la "hormiga loca" tiene rangos de movimiento relativamente cortos, pero por su comportamiento de anidación es fácilmente dispersada por el ser humano cuando este mueve materiales que albergan nidos, de un lugar a otro. Los primeros registros de esta especie en el país se dieron en la región oeste del Valle Central, en Grecia, especialmente en plantaciones de caña de azúcar, cultivo en el que se registran altas densidades de este insecto.
Actualmente esta especie se ha expandido a gran parte de la Región Occidental, del Pacífico Central, de la región Huetar Norte, de la Región Chorotega y del Área Central del país en San Pedro y Desamparados.
La UCR compartió que esta especie representa un riesgo grave para los ecosistemas y algunas actividades económicas del país, debido a la alta abundancia de sus colonias y las interacciones que logra con otros organismos, esta hormiga afecta algunas actividades agrícolas, incrementando los costos de producción y el uso de plaguicidas.
El peligro más importante es su efecto sobre la fauna natural, por su capacidad de molestar, desplazar e incluso mutilar especies silvestres.
A diferencia de otras especies de hormigas introducidas que habitan principalmente ambientes urbanos, la “hormiga loca” puede invadir zonas agrícolas y ambientes naturales, incluyendo áreas protegidas, con efectos potencialmente devastadores.