Monjas a la carrera
— Primero, que alguien declare inconstitucional el calor que azotó ayer al país.
— Segundo, apartemos de una vez el premio nacional de periodismo 2025 a La Teja por su portada de este miércoles. La imagen de una de las monjas de la Fundación Manos Abiertas esposada acompañada del titular “Sor-Presas” fue demasiado.
— Por cierto, qué nombre desafortunado el de esa fundación. Digo, se llaman “Manos abiertas” y resulta que se les investiga por trata de personas con fines de explotación laboral, tortura, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos públicos, peculado y enriquecimiento ilícito. Cartón lleno. Aparentemente ni siquiera son monjas, pero una de ellas habló ayer con La Nación y dijo que todo es mentira y que se trata de una “persecución contra la Iglesia”. Ah bueno, dale.
— Qué horror. Es que de verdad, de ser cierto todo esto, qué horror. Esta gente “trabajaba” con menores de edad y población adulta mayor... no le cabe a uno en la cabeza si quie...
