Por Luis Fonseca - Estudiante de la carrera de Contaduría Pública

¿Por qué implementar los clústeres y para qué sirven?, he ahí el dilema. De acuerdo con Martí (2014), “a principios de los 90, los clústeres se inician en el ámbito industrial, con los años los clústeres se han transversalizado, incorporando a sus dinámicas a miembros de toda cadena de valor y definiendo clústeres en posicionamiento de mercado” (p. 37). Estos son herramientas estratégicas que pueden mejorar la economía de países en desarrollo, al promover sus beneficios y destacar los obstáculos que pueden impedir alcanzar las metas.

Los clústeres, como herramientas estratégicas, “parten de la base que la competitividad de una empresa depende de su estrategia individual y de la calidad del entorno donde compite, permitiendo detectar retos compartidos entre empresas y trabajar para mejorarlos con proyectos concretos” (Martí, 2014, p. 37). Son “una nueva forma de entender la economía. Una lupa que nos permite observar y entender los detalles sobre los que las empresas construyen su competitividad” (Martí, 2014, p. 37). Un clúster “genera una mejora continua, debido a que se debe innovar periódicamente con el fin de buscar ventajas que logren generar un avance contra los rivales” (Leitón y Leiva, 2019, p. 103); a continuación, se destacan los beneficios que brindan.

Es importante la promoción de las ventajas que ofrecen los clústeres, tales como:

 Aumento del conocimiento: “estimular y permitir innovar, la existencia de un clúster genera un aumento en las oportunidades percibidas para la innovación, en la medida en que hay creación de conocimiento entre los proveedores y las instituciones” (Hernández y Montalvo, 2012, p. 62).

 Productividad y eficiencia: “los clústeres generan mayor nivel de productividad y eficiencia, activos más especializados, acceso eficiente a los recursos, facilidad de coordinación, rápida difusión de mejores prácticas y comparaciones de desempeño visible y rápido que las empresas pueden utilizar para mejorar” (Hernández y Montalvo, 2012, p. 62).

 Impacto positivo en el desempeño operativo: “aumenta el valor agregado, contribuye al aumento de las exportaciones, mayor apoyo a la innovación, desarrollo de la cadena de suministro, aumento de puestos de trabajo, mejora del entorno empresarial, atrae nuevos negocios e inversiones, reduce costos de producción” (Hernández y Montalvo, 2012, pp. 62,63).
Estos son solo algunos de los tantos beneficios que brindan los clústeres, pero toda hoja blanca tiene un punto negro.

Si bien es cierto que la implementación de clústeres puede beneficiar la economía, no podemos dejar de lado algunas de las dificultades que hay que vencer:

 Falta de sentido de pertenencia: “quizás porque son delineados bajo los preceptos de quienes son más poderosos, estableciendo una normatividad rígida y las estrategias a implementar se hacen según su conveniencia, dejando poca participación a los demás, quienes no se sentirían muy comprometido” (Sarmiento del Valle, 2017, p. 180).

 Clúster sin un fundamento real: “se crea, se elabora una estructura, niveles jerárquicos y estrategias, pero sin entrar en funcionamiento, por lo que quienes ingresan o quieren ingresar desconfían de tal iniciativa y de otras por carecer de un adecuado sustento” (Sarmiento del Valle, 2017, p. 180).

 Caer en exceso de planificación y muy poca ejecución: “reconocer bondades en eventos académicos y empresariales, pero se carece de iniciativa, dinamismo y acciones reales que comprometan a todos los integrantes por la presencia de intereses de políticos y estadísticas incoherentes, es decir, es un problema de aplicabilidad” (Sarmiento del Valle, 2017, p. 180).

Es válido reconocer que esos obstáculos pueden impedir la implementación de los clústeres y poder tomarlos en cuenta y diseñar acciones para superarlos, pero no se puede negar que los beneficios de implementar los clústeres son superiores.

Los clústeres representan instrumentos que pueden ayudar a mejorar el entorno económico de las empresas que los integran, estas deben estar conscientes de los beneficios que pueden conseguir a pesar de los inconvenientes que van a enfrentar durante su fundación e implementación, por lo que hay que tener en cuenta que el alcance de las metas es el foco común con los otros miembros del clúster y que trabajando juntos —ya que tienen los mismos intereses, objetivos y necesidades— pueden beneficiarse mutuamente al compartir conocimientos, mejores prácticas y experiencias, porque al final son aliados, no rivales.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Hernández, C. y Montalvo, R. (2012). Entrepreneurial Clusters in China and Mexico –implications for Competitiveness.
    https://web.p.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=3&sid=e0444ed4-127c-449b-a758-ca83e9ab4542%40redis
  • Leitón, S. y Leiva, J. (2019). Desafíos para América Latina en materia de capital humano y plataformas tecnológicas para implementar una política de clústeres: Costa Rica como caso de estudio.
    https://web.p.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=6&sid=e0444ed4-127c-449b-a758-ca83e9ab4542%40redis
  • Martí, J. (2014). Los clústers como herramienta de mejora competitiva para las empresas.
    https://web.p.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=9&sid=e0444ed4-127c-449b-a758-ca83e9ab4542%40redis
  • Sarmiento del Valle, S. (2017). CLÚSTER: ALTERNATIVA PARA EL CRECIMIENTO REGIONAL.
    https://web.p.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=12&sid=e0444ed4-127c-449b-a758-ca83e9ab4542%40redis