Por José Ignacio Calvo Cascante – Estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales
Desde principio del milenio la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha tenido un gran impacto en las políticas publicas implementadas en Costa Rica debido a que la nación se ha caracterizado por sobresalir en diversas áreas, tales como: estar a la vanguardia en cuando al desarrollo humano en la región, protección de los derechos humanos y por la protección del Estado de Derecho, por estas y otras razones las resoluciones dictadas por la Corte han logrado el impacto necesario en la nación.
Para comprender la importancia de las resoluciones de la Corte se debe pasar por un momento a 1995, ya que es cuando la Sala Constitucional aceptó la obligación de cumplir con las sentencias de este Tribunal, ya que hasta ese momento las opiniones consultivas no eran resoluciones vinculantes. Durante ese año la Sala IV despejó todas las dudas cuando resolvió una apelación del periodista Roger Ajún, quien fue perseguido por no ser miembro del colegio de periodistas, por lo que apeló a la CIDH que sus derechos estaban siendo violados y es por eso que el Estado costarricense tuvo que regular a su favor y desde ese momento todo cambió.
Más tarde, el 12 de noviembre de 2012, el caso de la familia Artavia Murillo y otros vs Costa Rica dio nuevamente protagonismos a la CIDH, cuando se dictó la sentencia sobre la responsabilidad de Costa Rica por las afectaciones generadas a muchos individuos por la prohibición de la Fecundación In Vitro. Desde ese momento el Estado costarricense se encontró en la obligación de responder a las reparaciones sugeridas por la Corte y recientemente se inauguró la primera clínica de la CCSS dirigida a realizar los tratamientos de FIV en la nación.
Por otro lado, el caso más reciente sucedió el 9 de enero de 2018 cuando la CIDH notificó a Costa Rica su respuesta a una solicitud de opinión consultiva hecha en mayo de 2016 por las autoridades costarricenses. Esta fue una solicitud de una opinión relacionada con los derechos de las parejas del mismo sexo y la mejor manera de garantizar cambios en la identidad de género por parte del Estado costarricense. Sin embargo, debido a esta resolución se crearon “dos bandos” los cuales estaban a favor y en contra de seguir las instrucciones de la CIDH.
A pesar de la polarización de opiniones, nuevamente la decisión que se tomó este año en la Sala Constitucional desempeñó un papel muy importante en la aceptación del matrimonio igualitario, ya que dejó sin efecto el código de familia de la constitución. Además, logró mantener la imagen que Costa Rica representa para el mundo en términos de democracia y respeto por los derechos humanos. Esto es extremadamente importante para nuestras relaciones internacionales ya que resolución dada al OC-24 fue positiva, esto ha dejado a nuestro país en una posición favorable ante el sistema internacional.
Si la respuesta de la nación llegara a ser negativa se estaría contribuyendo al debilitamiento de este sistema internacional, lo cual podría ser muy malo para nosotros en diversos casos, ya que se depende completamente de este para la protección internacional y para la defensa de la democracia y soberanía. Sin embargo, Costa Rica ha sido una vez más un país que está a la vanguardia de los problemas sociales y está totalmente comprometido a cumplir con las resoluciones de las organizaciones internacionales mediante enmiendas a las leyes de la República y esto se ha podido comprobar con los recientes acontecimientos.