Por Melany Conejo Rodríguez - Estudiante de la carrera de Seguridad Laboral y Ambiental

En vísperas de la vuelta a la normalidad, el uso de mascarillas como equipo de protección personal ante el contagio por la COVID-19, se ha convertido en un requisito obligatorio para circular por las vías públicas e ingresar a los diferentes comercios y establecimientos de nuestro país y el mundo entero. Es importante recordar que el coronavirus es una familia de virus que provocan síntomas respiratorios similares a una gripe común, los cuales, dependiendo de los factores de riesgo de cada persona, se pueden agravar con el paso de los días. Este virus se propaga por medio del contacto con una persona contagiada o por las superficies que esta persona haya contaminado. Es decir, la enfermedad se transmite a partir de las gotículas que expulsa una persona contagiada por medio de su nariz y boca, al hablar, toser o estornudar. Las gotículas son pesadas, por lo tanto, no suelen llegar muy lejos ya que rápidamente caen al suelo u objetos, de esta manera, manteniendo el distanciamiento social y utilizando la mascarilla en los sitios públicos, especialmente en aquellos donde la distancia mínima no se puede respetar, podemos evitar el contagio (OMS, 2020).

Tras la aparición de la COVID-19, muchos países se negaban a exigir y recomendar el uso de la mascarilla como medida de prevención, pero después de que las restricciones sanitarias se flexibilizaran, las mascarillas se volvieron de uso obligatorio en Costa Rica a partir del 9 de setiembre del 2020 (Gobierno de Costa Rica, 2020). Desde que surgió este cambio, los ciudadanos han empezado a presentar molestias en su salud, dificultad respiratoria y sensación de ahogo; es decir, hipoxia, que es la falta del oxígeno disponible para el organismo produciendo así alteraciones del funcionamiento normal del cuerpo. Debido a estas inquietudes presentadas por los ciudadanos alrededor del mundo, el Centro de Innovación e Investigación de Asepeyo en Sant Cugat ha desarrollado un estudio con el fin de asesorar e informar a la población. El estudio se basó en las mediciones de oxígeno (O2), dióxido de carbono (CO2), temperatura (T) y humedad relativa (Hr) con diferentes tipos de mascarillas, al fin de confirmar casos de hipoxia o incomodidad. En el estudio se concluye que no se han presentado casos de hipoxia ni siquiera en los colaboradores que utilizan mascarillas FFP3; dichas mascarillas se utilizan para proteger de agentes químicos, gases y polvos contaminantes y poseen un 98 % de efectividad, lo que hace que no lo atraviesen el 98% de las partículas; dicho equipo es utilizado en su mayoría en trabajos con sílice cristalina con colaboradores que laboran hasta 6 horas continuas (Martín, 2020). Además, la cantidad de oxígeno aspirado por minuto es mayor a la cantidad de dióxido de carbono que se desecha, e incluso por el espacio que hay entre la cara y la mascarilla, la oxigenación se da de manera correcta y fluida. Finalmente, una de las preguntas más constantes de las personas es ¿por qué cuesta tanto respirar con la mascarilla? Esto se debe a las características que posee el producto, y a la necesidad de ajuste la resistencia de paso de gases y aires (Huertas, 2020).

Para concluir, las mascarillas se pueden utilizar con tranquilidad, ya que no hay evidencia científica de que produzcan efectos nocivos para la salud de los usuarios; pero podrían causar molestias o incomodidad por la adaptación a su uso que se requiere, ya que es un cambio muy repentino y toma su tiempo. Es importante que la población tome conciencia de la importancia del uso de mascarillas adecuadas para prevenir la COVID-19 y se adapte al uso del EPP requerido, ya que hasta el momento su uso es obligatorio y se desconoce la duración de dicho requerimiento. Recordemos que el uso de mascarillas debe de estar complementado con el lavado de manos, el distanciamiento social y las buenas prácticas, para que de esta manera podamos volver paulatinamente a una nueva normalidad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Gobierno de Costa Rica. (2020). Publicado decreto que indica el uso obligatorio de mascarillas en lugares cerrados. https://www.presidencia.go.cr/comunicados/2020/09/publicado-decreto- que-indica-el-uso-obligatorio-de-mascarillas-en-lugares-cerrados/
• Huertas, S. (2020). Más sobre mascarillas. ¿Pueden producir hipoxia o disconfort? https://prevencion.asepeyo.es/mas-sobre-mascarillas-pueden-producir-hipoxia-o-disconfort/
• Martín, B. (2020). Coronavirus: mascarillas y evidencia científica (con un poco de sentido común). https://www.urgenciasyemergen.com/coronavirus-mascarillas-y-evidencia- cientifica/#contenidos_de_coronavirus_mascarillas_y_evidencia_cientifica_(con_un_poco_de_sentido_comun)
• Organización Mundial de la Salud, OMS. (2020). Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19). https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-acoronaviruses#:~:text=Una%20persona%20puede%20contraer%20la,a%20base%20de%20alcohol.