Autoridades establecieron acuerdos y acciones concretas en cuatro plazos estratégicos: inmediato, corto, mediano y largo plazo.

Autoridades de las carteras de Salud, Ambiente, Presidencia, IFAM  y representantes municipales  definieron este miércoles las pautas que deberán aplicar para enfrentar el inminente agotamiento de la vida útil de los rellenos sanitarios y mitigar su impacto.

El encuentro permitió establecer acuerdos y acciones concretas en cuatro plazos estratégicos inmediato, corto, mediano y largo plazo. Esto con el objetivo de disminuir la presión sobre los sitios de disposición final, mejorar la recolección diferenciada y fortalecer las capacidades locales hacia un modelo de gestión más eficiente y sostenible.

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Las metas son las siguientes: 

Acciones inmediatas (0–30 días)

  • Impacto esperado: reducción de residuos valorizables (25%) y orgánicos (50%)
  • Optimizar rutas y ampliar la recolección diferenciada.
  • Levantar un inventario de posibles sitios para plantas de transferencia, compostaje y manejo de orgánicos.
  • Brindar información clara y transparente sobre la emergencia, los cronogramas de recolección y las medidas temporales.
  • Impulsar campañas para reducir temporalmente la generación de residuos en los hogares.
  • Reasignar recursos municipales para proyectos de gestión integral y educación comunitaria.

Acciones de corto plazo (1–6 meses)

  • Requieren respaldo legislativo.
  • Establecer acuerdos de cooperación entre cantones vecinos (regionalización emergente) y formalizar convenios para el uso de infraestructura existente.
  • Fortalecer la Unidad Técnica de Gestión de Residuos.
  • Solicitar acompañamiento técnico del Ministerio de Salud, INVU, IFAM y MINAE.
  • Implementar reglamentos municipales para la separación obligatoria de orgánicos y reciclables, incluyendo sanciones por incumplimiento.

Acciones de mediano plazo (6–18 meses)

  • Desarrollar infraestructura municipal y regional básica, como estaciones de transferencia, centros de recuperación de materiales y centros de compostaje comunitario o municipal.
  • Integrarse plenamente a los procesos de regionalización nacional.
  • Participar en mesas técnicas regionales para definir distancias, porcentajes de residuos orgánicos y la infraestructura complementaria necesaria.
  • Incorporar costos reales de transferencia, transporte y valorización.

Acciones de largo plazo (18 meses–5 años)

  • Impulsar infraestructura mayor regionalizada, como parques ambientales, plantas de valorización y proyectos de economía circular (biogás, compost, RDF, entre otros).
  • Garantizar la inclusión obligatoria de zonas para la gestión de residuos en los planes reguladores y planes regionales del INVU.
  • Establecer programas permanentes de educación, separación y valorización.
  • Integrar de manera efectiva al sector privado y a las cooperativas en los procesos de manejo y aprovechamiento de residuos.